ESCUCHAREn tiempos preelectorales, la actividad política termina por fagocitar a todo dirigente que se precie, de cara al necesario armado previo a la campaña. Pero esa lógica propia del sistema democrático no discrimina, al menos en el país, a políticos en el llano o funcionarios de todos los rangos. O mejor aún, la mayoría de los funcionarios se vuelca sin más a la actividad político-partidaria y delegan en muchos casos prioridades de gestión, salvo aquéllas que puedan reportar algún dividendo político con vistas a los comicios.
En ese marco, el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, parece hacer equilibrio entre ambas posiciones: la de funcionario con rango de secretario de Estado y la de referente del Frente para la Victoria en Córdoba, posición que, según comenta, busca ejercer principalmente los fines de semana, procurando evitar que interfiera en las exigencias de la gestión. La cuenta regresiva rumbo al 28 de junio próximo marcará hasta qué punto puede mantener el “doble turno”.
Por lo pronto, Jaime aprovecha las periódicas visitas de fin de semana a Córdoba para, además de hacer política, repasar el avance de determinadas obras correspondientes a su área.
En ese contexto, el funcionario recorrió en las últimas horas la evolución de los trabajos en la Estación Belgrano de Alta Córdoba.
“El tren urbano estará operando de manera experimental en 60 días”, confirmó a Comercio y Justicia en el marco de la recorrida, sin profundizar en detalles sobre frecuencias o valores del futuro servicio.
“El sistema de transporte en Córdoba es un problema endémico que hay que abordar con soluciones para los próximos 50 años”, consideró el funcionario.
El sistema que imagina seguramente incluye al subterráneo. ¿Está caído el proyecto?
El proyecto está vigente. Estamos esperando que el Concejo Deliberante la apruebe (al acta acuerdo suscripta entre el Municipio y la Secretaría de Transporte de la Nación). Estoy dispuesto a ir al Concejo a explicar el proyecto a todos los ediles.
¿Por qué cree que no avanza?
Hay otro tipo de interés. El problema es más político. Las empresas siguen con interés (Aldo Roggio ratificó, días atrás, a este medio que mantiene la iniciativa privada por el proyecto).
Además, el financiamiento podría llegar por diferentes vías, por ejemplo a través del Banco Nacional de Desarrollo Social (Bndes) de Brasil. Hay empresas como Alstom que han tomado contacto y que podrían traer coches fabricados en Brasil. En definitiva, el subterráneo es una necesidad y creo que los concejales deberían entenderlo de esa manera.
¿Y el proyecto del tren de alta velocidad?
Los plazos se prorrogaron. Sigue latente el proyecto. Estamos conversando el financiamiento. Vemos que sigue habiendo oposición de parte de algunos sectores. Yo pregunto, ¿En Madrid (España) hoy quien se opone al TAVE?. En Brasil, por caso, está a punto de licitarse un proyecto similar.
