Le dieron el alta al líder de la oposición rusa, Alexey Navalny, quien pasó más de un mes internado en un hospital alemán por un envenenamiento que su entorno le atribuye al Kremlin.
“Viendo la evolución del tratamiento hasta ahora y el estado actual del paciente, los doctores consideran que es posible un restablecimiento completo”, expresaron los médicos que lo atendieron en un comunicado. Además, precisaron que seguirá en tratamiento y que deberá hacer una larga rehabilitación para volver a la normalidad.
El Gobierno ruso rechaza las acusaciones y pone en duda el diagnóstico del político de 44 años.
El principal rival de Vladimir Putin publicó una imagen en Instagram, sentado en un banco, en la que se lo ve delgado y demacrado. Estuvo en coma inducido hasta la semana pasada, en grave estado.
Navalny se descompuso durante un vuelo entre Siberia y Moscú el 20 de agosto. Tras un aterrizaje de emergencia, fue internado en un nosocomio ruso antes de ser trasladado al hospital Charité de Berlín, por deseo de su familia.
Varios laboratorios especializados en Alemania, Francia y Suecia determinaron que Navalny fue envenenado con una sustancia neurotóxica tipo Novichok, fabricada en la época soviética con fines militares.
Su entorno político acusa al Kremlin por lo sucedido y Alemania y Francia, entre otros países europeos, le pidieron explicaciones a Rusia y adelantaron que evalúan aplicar varios tipo de sanciones si el gobierno de Putin no se expide.
Los allegados de Navalny reiteraron que se hallaron restos de Novichok en una botella de agua recogida en la habitación del hotel en Siberia en donde se alojó.