Las vías de comunicación deficitarias sumadas al crecimiento del parque automotor y la falta de un marco consensuado sobre el tipo de ciudad que se pretende, son algunos de los puntos débiles de la ciudad que afloran del análisis del nuevo presidente del Colegio de Arquitectos de la Provincia, Jorge Monti, quien encabezará la entidad por los próximos dos años. Recién asumido, en diálogo con Comercio y Justicia el dirigente trazó las perspectivas del sector profesional para 2010.
– Cuando estaba en campaña prometió sumar debate a los problemas de la ciudad. Estos últimos días afloraron deficiencias de infraestructura que se exteriorizaron, por ejemplo, en la inundación de la zona norte de la Capital. ¿Qué obras son prioritarias para mejorar la ciudad?
– El fenómeno supera la ciudad de Córdoba, se da en distintas ciudades del país y también en países vecinos y a nivel internacional. En la ciudad la discusión debe darse conceptualmente para que todas las intervenciones que hagamos sean realmente para resolver los problemas y afrontar los que puedan suceder en el futuro. El crecimiento desmedido, producto de la concentración de todo lo que es la actividad económica, generó una densificación y conglomerados masivos. Creo que, básicamente, lo que hay que resolver a nivel de política de Estado, como Nación, es una descentralización de los servicios y las condiciones de producción.
Creo que hay algunos problemas serios en Córdoba, como todo lo que es arterias y vías de comunicación y el gran crecimiento del parque automotor. Me parece que está faltando un marco consensuado de qué tipo de ciudad vamos a pretender de aquí en adelante y en función de eso empezar a tomar decisiones, siempre articulando lo público y lo privado porque creo que se separa nada más por una cuestión de concepto. Pero lo público y lo privado, lo bueno y lo malo, lo lindo y lo feo, son todas partes de una misma cosa. Distintas aristas de un mismo problema.
– ¿De qué manera aportarán?
– Tenemos la idea de debatir y hacer discusiones conceptuales que son muy productivas. Nuestra intención no es legislar pero sí opinar y generar contenidos y apoyos a los efectos de que quien tenga que legislar, en definitiva aplicar las políticas, cuente con nosotros. Esa es una función que nos debemos todas las entidades: empezar a plantearnos que el problema grande supere los intereses de cada uno.
– ¿Cuáles son las proyecciones del sector para el próximo año?
– Sería una buena consideración mencionar que después de muchos años de letargo, tuvimos una época de dos o tres años que prácticamente perforó el techo, llegamos a un nivel de volumen de obras en toda la provincia y en el país sumamente importante, por encima de la media. Ahora, la merma, que obviamente se ha producido y que es real, no ha significado -desde mi punto de vista- un parate. Ha sido un descenso, pero creo que está dada la base como para que siga siendo la construcción el resguardo de todo lo que es el volumen de dinero que no es bancarizado. Invertir en la construcción sigue siendo positivo, la construcción históricamente preserva la inversión. En principio siempre soy optimista, hemos aprendido mucho, ha habido época buena que ha generado recursos y ahora hay que manejar esos recursos dentro de otro panorama, donde se modificaron las ofertas.
– ¿Qué propuestas trae su nueva gestión para agilizar el ejercicio profesional de los mat