En momentos en que el Gobierno nacional presenta el presupuesto para el próximo año y los Estados provinciales delinean sus futuras medidas tributarias, conocer las perspectivas fiscales para 2010 resulta un tema de interés no sólo para los gobernantes, sino también para los distintos sectores de la producción que se aprestan a tomar decisiones de cara a la salida de la recesión. En diálogo con Comercio y Justicia, el economista Horacio Piffano, especialista en materia fiscal y tributaria de la Universidad de La Plata, consideró que la presión impositiva aumentará el próximo año y que el Gobierno nacional deberá ajustar sus erogaciones, ya sea mediante el recorte de subsidios o de los gastos del propio sector público.
– ¿Cómo analiza el horizonte fiscal en 2010?
– La perspectiva fiscal es de un escenario ajustado para el Gobierno nacional y, sobre todo, para los provinciales. La salida de la recesión, aun con reactivación externa, no pareciera ser tan sencilla, por la simple razón de que el Gobierno ha quemado las naves durante los últimos meses y los recursos que vamos a tener disponibles de aquí a futuro, en términos tributarios, serán muy inferiores, ya no crecerán a tasas chinas al ritmo del PIB.
– ¿Cómo impactará eso en la utilización de los recursos del Estado?
– Lo que se dio en el país, sobre todo en los primeros años tras la crisis de 2001, fue un gran crecimiento de la inversión real. Pero el problema que discuto con algunos colegas es la calidad de esa inversión; es decir, adónde está destinada. Ahí está el tema, porque si se genera distorsión en los precios relativos es probable que la inversión responda a esos incentivos que está generando artificialmente un gobierno y, por supuesto, desalentando otro tipo de actividades. Por ejemplo, se dejó de invertir en infraestructura básica en energía: estamos con un gas importado a US$ 7 el millón de BTU y pagando internamente US$ 1,7. Entonces, alguna vez tiene que venir un ajuste y eso implicará disminuir drásticamente los subsidios.
– ¿Es posible esperar un aumento de la presión impositiva en 2010?
– Para que los números le cierren, el Gobierno nacional tendrá que aumentar la presión impositiva. Salvo que, con un cambio violento de conducta, reconstruya de alguna manera el mercado del crédito. Supongamos que Boudou consiga algún acuerdo con el FMI; aunque no le presten plata, eso ya le facilitaría al Gobierno hacerse de recursos a través del mercado de capitales. Lo que pasa es que este mercado no sólo necesita la bendición del FMI, sino que va a precisar de medidas de conducta específicas del Gobierno, que quizás no esté dispuesto a asumir.
– ¿Por qué vía podría darse este aumento de la presión impositiva?
– Justamente ahí está el tema. No está muy claro por dónde. Los profesionales están hoy a la expectativa por los cambios en el monotributo. Analizando las modificaciones que trascendieron, no creo que resuelvan los problemas. Lo que sí se aprecia –por lo menos este Gobierno y con este Congreso- es que se va a mantener la presión sobre el sector agropecuario. El problema es hasta dónde puede seguir sosteniendo esa política, cuando ya para el año que viene hay reducciones de 20% ó 30% en algunas producciones cerealeras clave, y ni hablar de la actividad ganadera