Pantallas gigantes en los lugares de trabajo con suspensión de actividades durante los partidos de la Selección, “Prodes” internos y concursos para ir a Sudáfrica. Algunas de las estrategias de las áreas de Recursos Humanos
Tiempo de descuento. Faltan apenas días para que arranque el Mundial de Fútbol. El fervor y la expectativa se palpitan en oficinas y fábricas. Ya todos especulan dónde los encontrará el próximo sábado 12 de junio, a las 11, fecha del primer partido de Argentina, contra Nigeria; lo mismo se aplica a los demás juegos que le toquen a la Selección, al menos durante la primera ronda.
Si los empresarios no quieren perder la oportunidad de mejorar el clima laboral, ni desaprovechar un evento que contribuye a la motivación interna de las organizaciones, entonces deberán tomar cartas en el asunto. Algunos ya lo hicieron y tienen programado, como punto de partida, “ver el partido todos juntos”. Otros fueron más allá y le adicionaron al Mundial otras acciones para potenciar el imán que genera la pelota.
Integración, sentido de pertenencia, fomento del trabajo en equipo versus insatisfacción del empleado, ausentismo, llegadas tardes, baja productividad. La ecuación es simple de explicar para los especialistas en recursos humanos.
“Es un espacio ideal para compartir, a pesar de las divisiones de áreas. Estar todos juntos viendo un partido de fútbol contribuye a la comunicación, a la motivación y al clima organizacional. También invita, en otra instancia, a proyectar una capacitación sobre trabajo en equipo y liderazgo”, explica a Comercio y Justicia la consultora Marta Amuchástegui.
Sin dudas, las empresas también evalúan el costo de dejar de producir y generan los ajustes para que estos eventos tampoco signifiquen un gasto excesivo. Por lo tanto, ponen atención a la planificación de sus trabajos o mantienen –durante el transcurso del partido- dotaciones mínimas, por ejemplo, en aquellas líneas de producción que no pueden parar.
En el caso de la planta embotelladora de Coca Cola en Córdoba, sus trabajadores podrán ver los partidos de la Selección en la pantalla gigante del microcine de la empresa, amenizando la emoción con algún sándwich, una gaseosa (de la marca, por supuesto) o algo dulce. Así lo confirmó a este medio Andrea Barraco, jefa de Recursos Humanos de Edasa-Coca Cola.
La planta, que cuenta con una dotación de unas mil personas -compuesta en más de 80 por ciento por varones- dejará funcionando una dotación mínima en la parte industrial, que irá rotando –por sorteo- a medida que se sucedan los partidos que juegue la celeste y blanca. Además, pondrán en funcionamiento una especie de “Prode” interno, para que los empleados vayan intentado adivinar (sin costo) cuáles serán los resultados de los partidos que marca el fixture. Aquéllos que más acierten, tendrán premios.
“¿Cómo vas a celebrar?”
En el ámbito nacional, el Standard Bank (patrocinador oficial de la Selección nacional) jugó a fondo y puso en marcha un concurso que constaba de 15 preguntas, más el envío de una foto digital con la consigna “¿Cómo vas a celebrar los goles de Argentina?”
Los seis ganadores ya cuentan con el trofeo soñado: un pasaje al Mundial. Presenciarán los dos primeros partidos de la Selección, tendrán estadía de siete días con alojamiento, entrada a una tribuna especial reservada por el grupo corporativo y visitas a lugares turísticos, además de conocer la casa matriz del banco en Johannesburgo.
Alertas
Cómo evitar un Gol en contraTanto Amuchástegui como Barraco, advierten que no permitir ver el Mundial genera efectos adversos: llegadas tarde, tensión en el clima interno, pérdidas de tiempo porque de todos modos la gente se las ingenia para escuchar el partido por radio o verlo a través de Internet desde el lugar de trabajo. “Hay que aclarar que este tipo de acciones, como la de ver todos juntos el partido, dependerá de la situación en la que se encuentre cada empresa. Si está en crisis, obviamente, esta sugerencia se invalida”, aclara Amuchástegui.
Por otro lado, enumera alternativas intermedias como consultar y hacer participar, por ejemplo, en la elección de qué partidos se verán cuando no se pueda permitir ver la totalidad de los encuentros de la Selección. Mantenerse indiferente a este evento, que paraliza al país, seguramente generará impactos negativos.