El espacio conducido por el doctor en Ciencias Económicas Bernardo Kliksberg aborda temáticas como “Niños en riesgo” y “El nuevo rol del Estado”, explicándolas con lenguaje claro y sin tecnicismos, para ayudar a los televidentes a comprender el mundo en el que viven.
La economía puede ser aburrida a los ojos de millones de personas pero -explicada con lenguaje claro y sin tecnicismos- puede también resultar reveladora. Tanto para comprender el sistema económico-financiero que mueve al planeta como para entender la realidad cotidiana en la que uno se mueve, con sus contrastes e injusticias.
Para comprobar esa teoría basta con sintonizar Canal Encuentro esta noche a las 23.30. para ver un nuevo capítulo de El informe Kliksberg, el programa conducido por el doctor en Ciencias Económicas Bernardo Kliksberg, reconocido como el “padre” de la Gerencia Social.
El ciclo traslada a la pantalla chica la particular visión de Kliksberg sobre la economía social mundial, para ayudar a los televidentes a comprender el mundo en el que se vive. Y, fiel a su visión crítica pero rigurosa sobre la economía, presenta algunas propuestas para tratar de avanzar hacia una sociedad mejor.
En formato documental, El informe Kliksberg forma parte de la tendencia audiovisual de incorporar al público masivo cuestiones que durante mucho tiempo se consideró que únicamente le interesaban a un grupo reducido de personas. La democratización de la ciencia (con Adrián Paenza a la cabeza pero sin descuidar a otros exponentes, como Diego Golombek) y de la filosofía (con José Pablo Feinmann como uno de sus más prolíficos propulsores, al que se sumó Darío Sztajnszrajber) marcaron un camino al que El informe Kliksberg parece haber llegado para complementar la mirada de las masas.
Producido por Mulata Films, el ciclo, que ya lleva dos temporadas de 25 capítulos cada una, aborda desde la contundencia de los datos –en su medida justa y necesaria, sin abusar– y el análisis económico y social del prestigioso doctor en economía una mirada diferente sobre el mundo de hoy. La exclusión social, la desigualdad, la reconstrucción del Estado, la idea del capital social, la ética y la construcción de una economía con rostro humano toman cuerpo en el programa.
“El uno por ciento de la población del mundo tiene actualmente 43 por ciento de todos los patrimonios de la Tierra. Del otro lado, 50 por ciento tiene sólo dos por ciento de los patrimonios. O sea: 650 mil personas tienen más que 3.250 millones de personas”, detalla el economista argentino, que actualmente reside en Nueva York. “Tienen razón los indignados de Wall Street, España y el mundo -que vendrían a representar a ese 99 por ciento- al pedir trabajo y una solución de los escándalos éticos actuales. El otro uno por ciento dueño de la mitad del planeta sigue jugando a enriquecerse sin fin… las grandes desigualdades generan grandes injusticias e influencian el poder político. El uno por ciento más rico influye y fuertemente, apoyándose en su poder económico, para poner al mundo a su favor.”
Responsabilidad social
Partiendo de la base de que la ética y la responsabilidad social empresarial son los dos bastiones necesarios para erradicar la pobreza, Kliksberg hace escuela en el ciclo de TV sin caer en tecnicismos, complejas teorías ni mucho menos posicionarse como un “maestro ciruela”. Remitiéndose a los datos provistos mayoritariamente por la Organización de Naciones Unidas (ONU, en cuyo seno fundó el Programa de Formación en Gerencia Social, el primero en organismos internacionales), el también licenciado en Sociología, Administración y contador público logra mantener la atención con un lenguaje cotidiano, que hace foco en los contrastes, desigualdades y paradojas de un sistema económico-político que condena a la mayor parte de la población del mundo a la pobreza y la exclusión.
La aséptica producción, apenas provista de imágenes de archivo y recursos de gráfica animada entrelazados con cadenciosa edición con la oratoria de quien sabe de lo que habla y a quiénes les habla, construye un producto televisivo ameno. La sencilla realización de El informe Kliksberg invita a los televidentes a reflexionar sobre los principales problemas de la economía mundial.
Nacidos para la libertad
“¿Es posible solucionar estos problemas? ¿Es posible solucionar los escándalos éticos?”, se pregunta Kliksberg, con su habitual parsimonia. “Yo estoy –responde– lleno de esperanzas, como muchas y muchos en este planeta, porque el ser humano nació para la libertad, no para la esclavitud económica ni para la esclavitud de ninguna índole. Hay muchos proyectos y lugares donde se está cambiando la situación de injusticia. Más vale encender una vela que maldecir a la oscuridad.”