El proyecto de enseñanza y práctica del juego ciencia en los penales -único en el país- obtuvo logros significativos en los dos primeros años desde su implementación
Por Carlos Alfredo Barrionuevo- [email protected]
“También el jugador es prisionero / (…) de otro tablero / de negras noches y blancos días”, rezan los versos de Jorge Luis Borges. Vienen a la mente, de manera casi inevitable, cuando uno piensa en el ajedrez en contexto de encierro. Innumerables testimonios demuestran que el juego ciencia le sirve a la persona -doblemente prisionera, siguiendo la metáfora de Borges- a sobrellevar su difícil condición. No sólo el juego en sí -pasatiempo que mantiene ocupado el cerebro- sino, sobre todo, su dimensión social ayudan al ser privado de su libertad a soportar su situación y a prepararse -aun sin darse cuenta de ello- para reintegrarse a la sociedad.
En ese sentido, Jaque Mate a la Exclusión, programa del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba implementado hace dos años, se propone usar la enseñanza y la práctica del ajedrez entre los internos de Bouwer, Villa María, Cruz del Eje y San Francisco para contribuir a la reinserción social de los internos. Más allá de eventos aislados como torneos, charlas o exhibiciones de simultáneas realizadas en Bouwer y en otros penales, este programa es único en el país.
Hace siete meses, el 17 de julio del año pasado, Comercio y Justicia entrevistaba a Calixto Angulo, coordinador del programa Jaque Mate a la Exclusión, del Ministerio de Justicia de la Provincia de Córdoba, quien afirmaba: “El ajedrez puede ser una herramienta de transformación, tiene una gran potencialidad para la reintegración social; el propio juego ayuda a reflexionar sobre los aciertos y los errores personales y todo eso ayuda en los contextos de encierro”.
En aquella ocasión, el Congreso Internacional de Ajedrez Social y Educativo organizado por la Universidad Nacional de Córdoba, la Federación Internacional de Ajedrez y la Federación de Ajedrez de la Provincia (Fapc) sirvieron de marco a la entrevista; hoy, el encuentro con el coordinador de Jaque Mate a la Exclusión lo motivan los avances que logró el proyecto en tan sólo dos años.
La jugada inicial
El proyecto -nacido de una iniciativa conjunta con la FAPC, que provee instructores, bibliografía para el curso y relojes para jugar- tuvo inicio en julio de 2016; desde entonces, alrededor de 150 internos de los cuatro penales citados participan de las clases, que se dictan dos veces por semana. Se utilizan diversos criterios de agrupabilidad para formar los cursos. Con respecto a las clases, Angulo destacó que los instructores no se detienen apenas en lo estrictamente ajedrecístico sino que -además- cuentan historias relacionadas con los maestros que jugaron la partida que es tema de la clase o con la época o lugar en que ésta se disputó. Tal espíritu se manifiesta en consonancia con el propósito que guía al coordinador del programa: “Humanizar el encierro”, de acuerdo -a su vez- con la manda constitucional del artículo 18: “Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas”.
Consolidar la posición
Paralelamente al transcurso de las clases, se fueron desarrollando otras actividades. Una de las más destacables es la confección -por parte de los internos- de piezas y tableros en los talleres de carpintería, tornería y tapicería del Servicio Penitenciario en el complejo de Bouwer. Además, a fines del año el programa se afilió a la FAPC como club, lo que permite que los participantes de las clases se federen como jugadores. Con el club ya constituido, en diciembre del año pasado se disputó en Bouwer un torneo, en el que participaron no sólo internos sino también jugadores federados, quienes visitaron el complejo. Según Angulo, es extremadamente importante que personas que gozan de la libertad visiten los penales. En ese sentido, en el marco de las Jornadas Internacionales de Aajedrez Social y Educativo que se realizarán en julio próximo, organizadas por la FAPC y auspiciadas por la Universidad Nacional de Córdoba, está prevista la visita de Phiona Mutesi, jugadora ugandesa sobre cuya historia de vida Walt Disney Pictures lanzó la película La reina de Katwe.
Una partida de ida y vuelta
El pasado domingo 4 el programa realizó su jugada más osada, perfectamente coherente con el objetivo de resocialización: por primera vez un equipo de ajedrez -compuesto por dos mujeres y un hombre- salió del penal de Bouwer para participar de un torneo. No se trató de un torneo organizado específicamente para ese fin sino el Provincial por Equipos de la FAPC. El equipo de Jaque Mate a la Exclusión participó como uno más y, al ser anunciado por los organizadores, recibió un caluroso aplauso de bienvenida.
La participación del equipo requirió una preparación que involucró al equipo a cargo del programa, a la FAPC, a los directivos del Polideportivo General Paz -sede del torneo- y al Servicio Penitenciario de Córdoba. Fueron tenidos en cuenta todos los detalles para evitar cualquier inconveniente durante la permanencia del equipo. Poco menos de una decena de custodios hicieron su tarea de forma discreta. Los integrantes del equipo, quienes tenían autorización expresa del Juez de Ejecución Penal para participar del torneo.