Esta alternativa de formación nació para permitir a las personas obtener los conocimientos y habilidades para responder a las demandas actuales de la industria
Por Victoria O’Shee, emprendedora en Platzi, una plataforma de educación online en español
En algo parecen estar de acuerdo todos los sectores vinculados con la educación en Argentina: la obsolescencia de la educación tradicional tal como la conocemos frente a un mundo cambiante y en plena revolución tecnológica.
La nuevas tecnologías están transformando todas las industrias y creando un nuevo paradigma laboral, que demanda profesionales altamente capacitados y competitivos. Y como cualquier proceso histórico profundo, habrá perdedores y ganadores. ¿De qué lado quedará Argentina? ¿Qué rol tendrá la educación en este proceso de adaptación obligatoria? ¿Será capaz de dejar de ser una economía meramente agroexportadora para volverse una economía del conocimiento? De la necesidad surge la creatividad para pensar en soluciones. Así fue como la educación online nació para permitir a las personas obtener los conocimientos y habilidades de forma más rápida y de esa manera poder responder a las demandas de la industria de un futuro que ya llegó.
Crisis educativa y talento escaso
Desde escuelas primarias y secundarias hasta universidades públicas y privadas, el agotamiento del sistema actual es más evidente que nunca: tasas de deserción cada vez mayores, una gran disparidad entre la educación privada y pública, una brecha creciente entre el mercado laboral y la universidad, tasa de desempleo juvenil de 18% según la OIT, contenidos curriculares atrasados, metodologías arcaicas y estructuras de aprendizaje propias del siglo pasado.
Si bien una de las principales razones de deserción temprana (primer y segundo años) es una formación deficiente que los chicos traen de la secundaria, la duración de las carreras también es un factor que desmotiva. Adicionalmente, en Argentina, donde las empresas contratan a estudiantes en sus primeros años sin exigir diploma universitario, éstos creen que los últimos años no son necesarios y abandonan.
¿Cómo explicar la caída de egresados en ingeniería en un país donde el perfil de mayor demanda de la industria son ingenieros? Según el Centro Argentino de Ingenieros (CAI), en Argentina hay un ingeniero cada 6.000 habitantes, mientras que en Alemania hay uno cada 2.000.
Dentro de este contexto de caducidad y readaptación del sistema educativo tradicional y de los rápidos cambios y demandas del mercado laboral surge la necesidad de una educación más efectiva que responda más rápidamente a esta transformación y evolución.
Educación online
El diagnóstico actual es que estamos intentando cubrir los empleos del siglo XXI con habilidades del siglo XX. Los oficios de bajo valor agregado están condenados a desaparecer mientras otros tendrán la oportunidad de reinventarse. Se calcula que 7,1 millones de empleos dejarán de existir para 2020 en todo el mundo gracias a la digitalización y los avances tecnológicos de la industria. Aun así, millones de empleos se crearán gracias a las nuevas industrias: automóviles autónomos, inteligencia artificial, impresión 3D, Big Data, Internet de las Cosas, robots, drones, blockchain y más. ¿Estamos preparados?
Según el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), siete de cada 10 empresas argentinas han buscado incorporar personal de perfil técnico en el último año y 51% de ellas tuvo dificultades para hacerlo, siendo el principal limitante la falta de competencias técnicas. Adicionalmente, afirman que existe una necesidad de actualización del conocimiento y de habilidades prácticas frente a las demandas de la industria. Esto se condice con la afirmación del Foro Económico Mundial: las habilidades que adquirimos hoy serán la mitad de valiosas en cinco años, es decir que, basado en la duración promedio de una carrera en Argentina, lo aprendido en el primer año ya casi no tiene utilidad cuando la terminamos. En 2016, la industria argentina del software incorporó a 2.800 nuevos profesionales, pero quedó una demanda insatisfecha de 5.000 puestos por cubrir, según datos del Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos.
La competitividad de las empresas es la primera víctima de este déficit y, con ella, el desarrollo económico del país. Evitar un escenario crítico de desempleo e inequidad requiere de medidas inmediatas y acciones coordinadas. El Plan 111mil del Ministerio de Producción de la Nación es un ejemplo de buenas iniciativas en la dirección correcta.
¿Cómo puede la educación online ayudar a hacer frente a la escasez de talento calificado? Las plataformas de educación online están generando dos impactos inmensos: el impacto social mediante la democratización de la educación, y la mejora en la empleabilidad por medio del desarrollo de profesionales competitivos y aptos para las demandas del mundo actual.
La educación online está derribando los obstáculos de este atraso porque permite que una persona pueda reducir su tiempo de aprendizaje de nuevas habilidades de cuatro o cinco años (lo que dura una carrera promedio) a sólo uno, y reducir 80% o más el costo de lo que le cuesta un semestre o un año en la universidad.