La adicción al juego, como tantas otras, genera estragos tanto en la vida de quien apuesta compulsivamente como en la de su familia. A las clásicas tentaciones como los casinos, los caballos o el poker, hay que sumarles ahora las posibilidades que acercó la tecnología, específicamente los videojuegos, que están generando un notorio incremento de jóvenes adictos. “La tecnología agiliza este tipos de prácticas”, asegura el psiquiatra Darío Gigena Parker, especialista cordobés en desórdenes de la conducta que hoy, a partir de las 18, disertará en la Sala Regino Maders de la Unicameral.
El médico, miembro fundador de la Sociedad Internacional de Medicina de Adicciones (ISAM), ahondará sobre la problemática en en el marco del ciclo de conferencias sobre adicciones en la provincia que organizó el Poder Legislativo de Córdoba junto al Programa Integral de Desarrollo de la Sociedad Civil del ICDA. Antes, dialogó con Comercio y Justicia.
– ¿Cuántos jóvenes son adictos a los videojuegos en Córdoba?
– No tenemos estadísticas. Pero conocemos que hay jóvenes que están apostando dinero en los denominados “juegos de rol”, en los que hay entidades paralelas, donde se compran casas o ejércitos en el marco de luchas medievales. En este último caso, por ejemplo, supimos de jóvenes que intentan conformar o comprar un gran ejército (virtual), con la promesa de venderlo en dólares a supuestos jugadores europeos.
Mientras hay quienes juegan por recreación, divertimiento, para combatir el aburrimiento y saben que van a perder, hay quienes juegan con criterio patológico, para ganar dinero.
– ¿Cuál es el objetivo de comprar personajes en esos casos?
– La promesa de supuesto status al adquirir ciertos personajes “poderosos”. Además, la necesidad de obtener adrenalina por los avances dentro del juego.
– ¿Existen hoy más riesgos de ludopatía?
– Mientras más accesible sea el alcance al juego, más peligro hay. En las casas existe un fácil acceso a los “games”.
– ¿Se traduce en más peligro?
– Más que en otras épocas. La tecnología agiliza este tipo de prácticas. Además, hay que decir que hay grandes negocios por detrás: aparecen los casinos virtuales, campeonatos de poker (virtuales) que van preparando a las personas en la ambición de ganar.
– ¿Qué soluciones hay para evitar o prevenir la ludopatía?
– El estado debe regular esta oferta.
– ¿En Córdoba no se controla?
– Al menos no se controla a la velocidad con que se hace la aprobación del juego.
Además, en el caso de la prevención del alcoholismo, por ejemplo, en las publicidades advierten que beber en exceso es perjudicial para la salud. En el juego eso no se hace, aunque la ley cordobesa lo prevé, no he visto ninguna faja que advierta esto en ninguna publicidad de juegos. No se está previniendo que el juego es perjudicial para la salud, como sí lo están haciendo en Buenos Aires.
– ¿Qué otra medida se puede tomar?
– Estimular los grupos anónimos como Jugadores Anónimos y Juganón (para familiares de jugadores compulsivos) y concientizar sobre su existencia a los profesionales y educadores para que lo recomienden. Estos grupos son los únicos que hoy tienen una oferta seria; es lo único que hay.
– ¿No hay profesionales que e