Alberto Fernández superó 30 puntos en la provincia, pero Macri sigue sumando un millón de votos locales. Schiaretti tuvo dificultades para lograr el corte de boleta. Si los resultados de ayer se repitieran en octubre, lograría una sola banca. El Gobernador hablará hoy con Fernández
“Se peronizó Córdoba”, titulaba anoche Crónica TV cuando se conocían los primeros resultados que confirmaban la histórica performance que lograba en las Paso 2019 la lista del Frente de Todos, con más de 30% de las preferencias en la provincia. Los casi 650 mil votos que lograba Alberto Fernández se acercan al triple de los votos que contaba la lista del Frente para la Victoria en las Paso 2015.
El dato ilustra el impacto también en Córdoba de la tendencia nacional que le dio la victoria al Frente de Todos y a la cual la provincia no fue ajena, aunque en números finales fue uno de los dos distritos del país donde Juntos por el Cambio anotó un triunfo, rozando el millón de votos, una cifra 47 puntos superior a los sufragios obtenidos por Cambiemos en las Paso de hace cuatro años pero bastante inferior (en más de 150 mil votos) a las voluntades obtenidas en las generales de aquel año.
Es la razón por la cual el “triunfo” macrista cordobés se vivía con sabor agridulce anoche en el búnker oficialista de Juntos por el Cambio. Mario Negri, el candidato a diputado más votado, advertía que no era “una elección para entusiasmarse”, pero valoraba el triunfo cordobés, mientras su colega de lista Soher El Sukaria buscaba convencer a los militantes presentes que “los resultados nacionales de ninguna manera empañan la elección provincial”.
La elección cordobesa, como jornada democrática, fue histórica. Más de 2,2 millones concurrieron a expresar sus preferencias en una provincia donde el gobernador ratificaba ayer que no creía que los comicios “sirvan para algo”.
El “cordobesismo” tuvo incluso su victoria, al arañar el porcentaje requerido para obtener los dos diputados de Unión por Córdoba que finalizan mandato en diciembre. Carlos Gutiérrez, cabeza de lista de Hacemos por Córdoba, afirmó que queda por delante realizar “una tarea docente” para octubre, que es la de “explicar” el corte de boleta a los cordobeses que ayer anularon su voto a diputados por meter en el sobre dos boletas en el tramo, la corta de Schiaretti y la larga de alguna de las fuerzas nacionales.
Lejos quedó la tercera vía promovida por Roberto Lavagna y que propone al socialista Roberto Birri para congresista. Con 5% de los sufragios, en octubre debería casi duplicar las preferencias para acceder a una banca. Peor es el caso de la izquierda, con Liliana Olivero, que tiene la tarea de triplicar votos para acceder a una banca.
“Mañana (por hoy) Schiaretti felicitará a Alberto y comenzarán a hablar sobre el futuro”, confió anoche un hombre cercano al Gobernador. Un diálogo que posiblemente será más de gestión que político, entre el mandatario local y, si se confirman los resultados de ayer, el futuro mandatario nacional. Es el escenario que quiere Schiaretti, en el que se mueve más a gusto, el de los pasillos institucionales por encima del de los mitines masivos.
Es que esta vez las Paso adelantaron los tiempos políticos en todo el país y en Córdoba también. La estrategia de corte de boletas promovida por el peronismo cordobés era dificultosa y, al final, no logró convencer a la mayoría de hacerlo, pero “salvó la ropa” y los 340 mil votos que obtuvo le darán al Gobernador la independencia que requiere para sentarse a negociar con el futuro gobierno nacional lo que su gestión requerirá durante los próximos años.
En suma, Córdoba mantiene su perfil político conservador y resistente al peronismo, pero comienza a mostrar atención a lo que pasa en el país.