La favorable situación de empleo en estratos jerárquicos, hace que hoy los postulantes se encuentren en una mejor situación a la hora de negociar traspasos. Una vez acordado el sueldo,ajustan los beneficios. “Lo que están pidiendo, de mínima es arrancar en 24 días de vacaciones, un auto de la compañía, un variable sujeto a bonus, viáticos y todos los gastos de representación requeridos para cumplir la tarea de manera eficiente, un bono de ingreso por aceptar la posición llamado “golden parachute”. También suelen pedir un plazo de contrato mínimo”, admite Poncio.
“En las tecnológicas –no en puestos gerenciales-, donde hay tanta rotación, tanto mercenarismo es que no sólo ofrecen condiciones salariales, sino ambientes de trabajo muy a lo Google, estamos viendo tanto en Buenos Aires como en Córdoba, les ofrecen masajes, yoga, organización del deporte, comedores gratis, zonas ‘chill out’ dentro del sector donde trabajan. Realmente son tratados como reyes, con horarios flexibles, trabajando por resultados donde no importa el horario, si resolvés la tarea en un rato después tenés el día libre”. Además, otra modalidad que están implementando las compañías es otorgar bonos por permanencia, están generando planes de beneficios para motivar y retener personal.