Según datos difundidos por el Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (Sipri), por primera vez desde 2005, en los últimos cinco años se compró menos armamento que en el lustro precedente (-0,5 por ciento).
Alexandra Kuimova, coautora del informe anual del Sipri sobre el tema, sostuvo que es evidente que la pandemia tuvo su impacto en la merma, tanto en la distribución como en la firma de nuevos acuerdos.
La analista citó otros motivos anteriores que influyen en la leve caída, como los diversos programas de producción nacional que se pusieron en marcha.
El sistema de cálculo que usa el Sipri no se refiere a los precios reales de compraventa: se fundamenta en los costes de producción de cada artefacto.
El instituto de investigación sueco estima que el valor anual del comercio mundial de armas superó los 90.000 millones de dólares en los últimos años.
Los cinco principales exportadores -Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania y China- coparon más de tres cuartas partes de las ventas totales.
La disminución en el comercio mundial de armas no fue más aguda por el repunte de las compras en algunos países, como Arabia Saudí, que se afianzó como el primer importador mundial al elevar sus adquisiciones un 61 por ciento.