ESCUCHARLa economía mexicana se encamina a ocupar el sexto lugar entre las mayores del mundo.
Sin embargo, allí el piso -por ley- es de 120 dólares. En nuestro país supera 450
Argentina es el país de Latinoamérica con mayor sueldo mínimo, de 454 dólares, mientras que México -con 120 dólares- se ubica en último lugar del continente, y con una marcada diferencia entre ambos extremos, lo que demuestra la disparidad entre los sueldos base de la región. Esto, según los datos extraídos de un estudio divulgado por la Red Latinoamericana de Investigaciones sobre compañías multinacionales (RedLat), que analizaron no sólo los salarios sino su alcance y la brecha de género en la zona.
El ranking muestra que a nuestro país le sigue Uruguay, con 373 dólares, luego se encuentra Chile, con 346, Colombia con cerca de 308 dólares, Brasil con casi 307 y Perú, que cierra con 152 dólares.
“Trabajo Decente en América Latina”, nombre del mencionado estudio, recoge una serie de interesantes datos sobre la actividad en la región, entre los cuales se destaca que no todos los trabajadores perciben el mínimo legal en todos los países; por ejemplo en Perú, poco más de la mitad de las personas involucradas en una actividad laboral gana por debajo del sueldo base de 268 dólares que imponen las leyes, colocándolo en primer lugar de esta categoría.
Incluso la delantera argentina se extenderá todavía más dentro de nueve días, cuando entre a regir la segunda cuota de actualización del mínimo vital y móvil acordado en el marco de la reunión de mayo pasado del Consejo del Salario.
Ese cónclave dispuso llevar el mínimo de los 6.060 pesos vigentes a ese momento, a 8.060 pesos a partir del primer día de enero de 2017. Dispuso un aumento en tres tramos, de modo que una primera cuota entró en vigencia en mayo y elevó el mínimo a 6.810 (valor actual), a lo que seguirá otra cuota igual a partir del primer día de septiembre, elevando el salario testigo a 7.560 pesos, unos 504 dólares.
La comparación del salario mínimo entre países de condiciones similares suele ser buena referencia para entender el nivel de vida que se mantiene en diferentes Estados, así como si el poder adquisitivo es superior en algunos casos que en otros. En este sentido, a la vez que es lamentable, no deja de ser sorprendente ver que el salario mínimo en México es el más bajo de América Latina.
Recordemos que la economía de este país viene ubicándose entre los puestos 12 y 14 entre las más poderosas del mundo. Y avanza decididamente a superar esas posiciones. Ya en 2012, la compañía Goldman Sachs pronosticaba que para 2020 la economía mexicana sería la sexta potencia mundial.
El país viene de firmar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que involucra 12 economías que en conjunto representan 40 por ciento del producto interno bruto global. Para México, este acuerdo representa la puerta de acceso a 153 millones de nuevos consumidores de Asia, América Latina y Nueva Zelanda. Adicional a la firma del TPP, México hoy es considerado un polo de inversión para el sector automotor, que en 2020 pretende alcanzar una producción de 5 millones de unidades -en diciembre del año pasado creció 19 por ciento-. La inflación mexicana es la más baja de la historia: al cierre de 2015 se ubicó en 2,18 por ciento, año en que su PIB creció 2,5 puntos.
En este país, el salario mínimo de ley se encuentra por debajo del de países como Haití, Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana, entre muchos más.
Sin embargo, no todos los trabajadores cobran el mínimo de ley. Los porcentajes de éstos cuya ganancia se encuentra por debajo del piso legal en la zona continúan con Colombia (48,3 por ciento), Argentina (28,8 puntos), Brasil (25,4), México (20,2) y al último Uruguay, con apenas 8,5 por ciento, país que además se destaca por haber reducido la brecha de ganancias por género, ya que los hombres ganan 5,9 puntos más que las mujeres, aunque esta situación es atípica en América Latina, donde la brecha de género es muy marcada.
Según el informe “Trabajo decente en América Latina”, Perú se lleva el deshonroso primer lugar en la diferencia salarial que separa la labor masculina de la femenina, ya que en este país los hombres pueden llegar a ganar hasta 43,8 por ciento más que sus contrapartes mujeres, por la misma labor. A éste le siguen Argentina, donde los hombres ganan 34 puntos más que las damas; luego está Chile, con 29,7 por ciento de diferencia, Brasil con 25,5, Colombia con 20,2, y en México un empleado del sexo masculino puede llegar a ganar hasta 18,5 por ciento más que una empleada haciendo la misma labor.
