Una buena política de recursos humanos debe estar orientada a generar sentido de pertenencia, posibilitar la contención y reforzar la identidad. En este marco, los espacios organizacionales basados en la filosofía de la web 2.0, aportan una relación de proximidad con la autoridad y con los mismos compañeros que, muchas veces, sería imposible lograr de otra forma.
Para lograr conjugar una buena política en el área será necesario conocer las particularidades de los nuevos empleados.
Los jóvenes que recién se incorporan a la vida laboral forman parte de la primera generación de nativos digitales. Éstos se han criado bajo el amparo del cambio tecnológico y tienen una serie de características que los definen. Algunas de ellas son:
– Valoran la vida familiar y personal.
– Procesan múltiples informaciones en forma rápida y conjunta.
– Prefieren la comunicación gráfica a la escrita.
– Funcionan mejor trabajando en red.
– Tienen predisposición a la realización de tareas simultáneas.
– Son extremadamente lúdicos; aprenden jugando.
– Valoran al grupo y la opinión de sus pares.
Son personas que dominan naturalmente elementos tecnológicos que para los demás resultan tediosos. Blogs, wikis, foros, chats, podcat, microblogging, comunidades, redes sociales, teléfonos inteligentes, tabletas, posicionamiento web y otros conceptos son parte de su bagaje cultural.
Al momento de pensar en estrategias de recursos humanos orientadas a ellos, no se debe olvidar que se trata de personas con mentalidad abierta, disruptivos, que gustan del espacio personal y la acción grupal.
Los nuevos perfiles 2.0 ayudarán a las empresas a encarar la incertidumbre de un mercado en el que el salto competitivo es dado por el conocimiento. Para ello, las organizaciones deben ser capaces de preparar sus estructuras y procesos para recibirlos.