El proyecto de ley que regula la actividad de la medicina prepaga, con el que el Gobierno se propone controlar y poner límites a los aumentos de cuotas a los afiliados, cuenta con la voluntad política para ser sancionado este año. Al menos así lo admitió ayer la ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña, en su paso por Córdoba durante la inauguración de un tomógrafo en el Hospital de Urgencias.
El proyecto, que obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación el año pasado, establece -entre otros puntos- que el Ministerio de Salud será el que debe autorizar eventuales aumentos y busca limitar el encarecimiento de los planes por razones de edad.
Cabe recordar que la iniciativa, que hoy se encuentra en la Comisión de Salud del Senado, es rechazada por las empresas, que se oponen al control de precios y a la eliminación del derecho de admisión, al sostener que encarecerá el sistema y su viabilidad. La ministra inauguró ayer, junto al intendente Daniel Giacomino y su par provincial, Oscar González, una obra de casi tres millones de pesos que incluye un tomógrafo de última tecnología (y único en la ciudad de Córdoba) y una ‘shock room’ con capacidad de hasta ocho camas.
La concreción de ello fue con aportes de los tres niveles de gobierno: nacional, provincial y municipal. En ese marco, también se puso en marcha un plan de atención maternal y Ocaña otorgó a Giacomino un subsidio de 400 mil pesos para la atención “especial” en el estudio y tratamiento de los efectos de la contaminación por agroquímicos en el barrio Ituzaingó Anexo.