El rock argentino perdió ayer, con la muerte de Luis Alberto Spinetta, al máximo artista de un género al que dotó de magia, innovación y sensibilidad en más de cuatro décadas de consecuente trayectoria.
Falleció en su casa, rodeado por sus hijos Dante, Catarina, Valentino y Vera, luego de haber pasado 25 días internado en el Instituo Cemic por divertículos.
Autor, guitarrista y cantante pero también poeta y pintor, el “Flaco” supo colmar de una elevada concepción estética cada uno de los pasos que dio desde su nacimiento. Mentor de grupos desde los que fue regalando su impronta, como Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Jade y Los Socios del Desierto, y de un camino en solitario, falleció ayer en Buenos Aires a causa de un cáncer de pulmón que se le diagnosticó en julio de 2010.