ESCUCHARMientras se ultimaban los detalles para su toma de mando, el presidente electo de EEUU, Joe Biden, anunció que nombrará a Rachel Levine, de 64 años, subsecretaria de Salud.
De ser confirmada por el Senado, la pediatra se convertirá en el primer alto cargo federal abiertamente transgénero.
El demócrata sostuvo que Levine tiene la experiencia necesaria “para ayudar a los estadounidenses a lidiar con la pandemia”.
“Es una elección histórica y está profundamente cualificada para ayudar a liderar los esfuerzos de salud de nuestra Administración”, apuntó Biden en un comunicado.
Una de las promesas de campaña de Biden fue rodearse de un equipo de expertos que representara la diversidad de Estados Unidos, y hasta ahora ha cumplido, nombrando el Gabinete más diverso de la historia.
Puestos
En 2015, el gobernador demócrata Tom Wolf designó a Levine como médico general de Pensilvania, uno de los principales cargos a los que puede aspirar un galeno.
El Senado estatal, controlado por los republicanos, votó unánimemente para aprobarla.
Dos años después, Wolf la escogió como secretaria de Salud, cargo que necesitó nuevamente de la aprobación de la Cámara Alta estatal.
Así, lleva tres confirmaciones en puestos de alto rango. También ejerce como profesora de pediatría y psiquiatría en la Facultad de Medicina de Penn State.
Graduada de Harvard y de la Escuela de Medicina de Tulane, Levine preside la Asociación de Funcionarios de Salud Estatales y Territoriales.
Escribió sobre la crisis de los opiáceos, la marihuana medicinal, la medicina para adolescentes, los desórdenes alimenticios y la medicina LGBTQ, entre otros temas.
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Se especula que tras jurar Biden dará a conocer un proyecto de ley de inmigración que podría proporcionar un mecanismo para la naturalización de alrededor de 11 millones de personas que viven en Estados Unidos de manera ilegal.
La iniciativa, que implica un cambio radical de políticas en la materia, sería la primera promesa cumplida de Biden.
Cabe recordar que en campaña, Biden dijo que las acciones de Donald Trump sobre la inmigración eran un “ataque implacable” contra los valores estadounidenses y que afirmó que “desharía el daño”, al tiempo que mantendría la frontera bien vigilada.
