Este es el primer título máximo que otorgará la Universidad Blas Pascal (UBP). La carrera de posgrado tendrá una fuerte impronta de formación en derechos humanos, pero no excluyente de otras áreas jurídicas. De 100 inscriptos, quedaron 70 seleccionados que comienzan a cursar en abril
Córdoba tiene a partir de ahora una nueva carrera de Doctorado en Derecho, se trata de la segunda propuesta de posgrado de estas características en una universidad cordobesa. A partir de abril 70 alumnos comenzarán a cursar esta instancia académica en la Universidad Blas Pascal (UBP). Así, se suma otro doctorado al histórico dictado por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Esta nueva propuesta es el primer título máximo que otorgará la UBP y recientemente consiguió la acreditación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), luego de un proceso que llevó dos años.
Desde la universidad afirman que esta oferta académica generará nuevos conocimientos e investigaciones sobre el campo del derecho que serán un aporte para la comunidad jurídica y la sociedad en general.
Luego de un proceso de selección en el que participaron más de 100 postulantes, la universidad admitió a 70 para cursar el doctorado, algunos que ya cuentan con trayectoria en investigación y otros que aún no.
Las clases comenzarán en abril y tienen prevista una próxima cohorte a partir de agosto. Está destinado a abogados y también a profesionales de las ciencias sociales. Su modalidad de cursada será híbrida.
La dirección del Doctorado está a cargo de Federico Arena, docente y director del Instituto de Investigación en Ciencias Jurídicas (IDI-CJ) de la UBP. Dentro del equipo docente, varios son doctores y se desempeñan tanto en el ejercicio de la profesión como en la investigación.
La forma de cursado será semiestructurada, es decir, combinará clases presenciales, híbridas y talleres optativos. “Abordará ejes temáticos como Filosofía del Derecho, Derechos Humanos y Perspectiva de Género, lo que lo posiciona como uno de los más modernos dentro de las propuestas académicas de esta rama del saber”, anticipó la universidad. Con el doctorado se expande el alcance internacional de la formación y nuevos enfoques jurídicos.
En diálogo con Comercio y Justicia, Federico Arena, dio detalles.
“Teníamos el respaldo para ofrecer un programa de doctorado en derecho, contábamos con una larga historia y varios grupos de investigación, proyectos de investigación con resultados, presentación en congresos y una buena cantidad de profesores con doctorado.
Y un compromiso en formar doctores que lo que hacen es investigar”, describió el director de la nueva carrera.
Consultado sobre las diferencias de la propuesta respecto al doctorado de la UNC, explicó: “Nuestra propuesta de programa semiestructurado es un poco más intensivo, esto quiere decir que el doctorado contempla unos años de formación obligatoria con cursos obligatorios y seminarios optativos, y luego la realización de la tesis. Los primeros dos años de nuestro doctorado son de cursos de conceptos básicos del derecho, de metodología de la investigación, más seminarios optativos para que los doctorandos empiecen a orientar sus propias líneas de investigación y temas de tesis”, señaló.
La apuesta es de largo plazo, dura cinco años -dos de formación obligatoria y tres de tesis-.
“El doctorado tiene una fuerte impronta de formación en derechos humanos, tenemos un curso que es sobre fundamentos de derechos humanos y en cada una de las materias obligatorias tenemos discusiones relacionadas. Además, en los seminarios optativos hay algunos específicamente sobre determinados derechos humanos como por ejemplo el derecho al medioambiente. Pero no tenemos líneas de investigación fijas, se pueden presentar proyectos en cualquier área jurídica, tenemos docentes con doctorados en diferentes áreas”, concluyó.
La primera cohorte que empieza el mes próximo ya cuenta con alumnos cordobeses y de otras provincias como Chaco, Neuquén, Tierra del Fuego y Santa Fe, entre otros; también de Chile.
La conformación del programa fue un trabajo en el que participaron la Secretaría de Posgrado, el IDI-CJ y la Dirección de la Carrera de Abogacía de la universidad.