jueves 2, mayo 2024
El tiempo - Tutiempo.net
jueves 2, mayo 2024

Los desafíos económicos que deberá enfrentar el próximo presidente

ESCUCHAR

Déficit fiscal, inflación, reservas en caída, exportaciones con fuerte baja e importaciones reducidas artificialmente son unos de los tantos problemas a encarar por la nueva administración.

El próximo 22, los argentinos eligirán al Presidente que guiará los destinos del país en los próximos cuatro años. Una de las preocupaciones más relevantes -aunque no la única- es cómo encarará el nuevo mandatario los problemas en el ámbito económico.  Factor dialogó con Gustavo Scarpetta -contador público, magister, docente de diversas universidades- quien expresó:

“Los problemas de la economía argentina son varios y están todos interconectados. Si uno lee los diarios,  hoy los titulares son los dólares y las reservas. Todos quieren comprar con dólar “CFK” y vender a dólar «Macri» que se supone será más alto, o al menos a dólar «Scioli».

Hace unas semanas eran la inflación y las exportaciones.  Aunque menos nombrado en el top five de complicaciones, el déficit fiscal es el monstruo que vuelve a azotar la realidad argentina.

¿Cúal fue el comportamiento económico de Argentina en las últimas décadas?
Se podría decir que ha sido cíclico. Cuando el déficit fiscal se mantiene en el tiempo y se profundiza, pronto aparece algún tipo de crisis.  Si se piensa desde el retorno de la democracia hacia nuestros días, a Alfonsín lo destruyó el déficit, gastar más de lo que ingresaba, tuvo que emitir y esa emisión desmedida lo llevó a una hiperinflación. Pero no es sólo déficit público: también si cae el precio de lo que Argentina vende -los famosos términos de intercambio- finalmente hay menos dinero circulando en la economía, esto genera menos recaudación y finalmente, aparece el déficit público y el déficit comercial.
Menem también tuvo de ambos, déficit público y déficit comercial. Se financió mediante deuda e inversiones debido a que no se podía emitir por la convertibilidad. Esto generó baja inflación pero la deuda un día no pudo refinanciarse. Todos saben  como terminó ese proceso.

Más acá en el tiempo, Kirchner hablaba de los dobles superávits, recaudar más de lo que se gasta y exportar más de lo que se importa. Pero estos duraron poco y con la ida del déficit fiscal se comenzó a emitir; esto llevó a más inflación.

¿Cómo influyeron las devaluaciones de China y Brasil en Argentina?
Impactaron de lleno en una economía sin fortaleza exportadora. En lugar de empujar las exportaciones se buscó restringir las importaciones para mantener el superávit comercial, lo que  generó un doble impacto negativo porque muchas compras al exterior son para producción y también para exportación. Ese menor movimiento comercial redujo la performance de la economía. Entonces estamos en una situación de déficit fiscal, inflación, reservas en caída, exportaciones con fuerte baja e importaciones reducidas artificialmente.

Si las importaciones se liberaran, se caería rápidamente en déficit comercial y las reservas se esfumarían en pocos días.

¿Cuáles son los desafíos para el próximo presidente?
Son muchos y complicados. Por un lado, la pregunta a responder es ¿qué se hace con el déficit fiscal? La respuesta es que hay que bajarlo para poder reducir la inflación. En este sentido,  se puede  encarar el problema por  dos vías:  subir los ingresos o bajar los gastos.

No hay magia. Además, ambos candidatos han hecho promesas al revés de eso, bajarán retenciones y subirán gastos en distintos programas. Si no se baja el déficit, la inflación continúa y por lo tanto cualquier devaluación que se haga, la termina licuando el mismo proceso inflacionario. O sea que hacer una sola de estas correcciones no sirve.

Otra opción puede ser un arreglo con los fondos buitres para poder continuar con el déficit aunque atemperado y esperar que el clima de negocios atraiga más inversiones,  pero todo depende de factores externos.

¿Qué se debe hacer con  el déficit comercial?
La Organización Mundial de Comercio obliga al Gobierno a eliminar las Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI)  para enero del año próximo. Nada indica que eso se pueda lograr en esa fecha.

Con un dólar a 9,60 y sin DJAI, no alcanzarían los dólares para los pedidos de los importadores. El presidente de la Cámara de Importadores declaró que los candidatos le prometieron que se iba a solucionar en el corto plazo el tema de divisas. El 11 de diciembre, gane quien ganare, las reservas serán escasas y la opción planteada de solución rápida es imposible.

Veintisiete mil millones de dólares habría de reservas; para tener más hay que exportar más. El tipo de cambio es poco competitivo y hace que las importaciones sean más baratas, igual que los servicios en el exterior. Un termómetro de esto es el volumen de viajes al exterior que contrataron los argentinos para el verano próximo.  Cuando vemos que se dice que Brasil o el Caribe «está barato» es porque el tipo de cambio probablemente este retrasado. Y las exportaciones caen. Esto sucedió en 1997, en 2001 y ahora. Las exportaciones se estancan y luego viene la crisis en nuestra economía.

¿Qué está pasando con el dólar y cuál será su comportamiento?
Hay parte de profecía autocumplida. Las expectativas electorales ayudan a empeorar una situación que ya era mala.

La gente que compra ahora los paquetes para viajar en el verano 2016 está pagando un dólar de 9,60 (más retención), y lo mismo están haciendo los importadores, siempre que les aprueben la DJAI, pero se están stockeando de productos comprados a un dólar mucho más barato que el que regirá en 2016.

Por contrapartida, los exportadores también realizan el mismo análisis y,  lejos de vender o liquidar sus divisas, van a esperar el dólar «Macri» o el dólar «Scioli», que seguro será más alto que el actual. Entonces, si los que compran divisas se apuran en comprar más -sumando los  que compran dólar ahorro- y los que venden aguantan para no vender, la combinación termina siendo complicada.

¿Cual es su conclusión?
Los economistas de ambos candidatos esperan arreglar la deuda, endeudarse y que con corrección del tipo de cambio los productores comiencen a vender la existencia de soja y cereales, para mejorar las reservas y la recaudación. Pero hay que preguntarse ¿qué pasa si a los productores no les convence el precio del dólar y siguen sin vender?..

¿Qué pasa si cumplen con bajar retenciones, mejorar las jubilaciones y la recaudación no crece, vía más actividad?
La respuesta es sencilla: el déficit se ampliaría y por lo tanto se debería emitir para cubrir esa diferencia y el resultado sería más inflación.

Leé también

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¡Bienvenid@ de nuevo!

Iniciá sesión con tu usuario

Recuperar contraseña

Ingresá tu usuario o email para restablecer tu contraseña.

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?