ESCUCHARPara la contadora pública Natalia Cornú, si bien el ente recaudador atendió la solicitud de la federación que nuclea los consejos profesionales de Ciencias Económicas y otorgó nuevas fechas para las obligaciones previstas en la norma original, ello no solucionará todos los problemas que se pueden presentar
La Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (Facpce) solicitó a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) una prórroga del vencimiento del nuevo Registro de Tierras Rurales Explotadas (TIRE).
La norma tiene por fin identificar a aquellos sujetos que realizan operaciones de explotación de tierras rurales por cuenta propia o de terceros, y establece los requisitos, formas y condiciones que se deberán observar.
El organismo que nuclea los consejos profesionales de Ciencias Económicas del país cuestionó la RG 4096 -que entró en vigencia el pasado 1 de agosto- al considerar que la norma no cumple con la tarea de facilitar sino por el contrario, complica la labor tanto a los titulares de campos y de quienes los explotan y -principalmente- la de los contadores públicos, quienes tendrán que cargar la información en el TIRE.
Respecto al tema, Factor consultó a Natalia Cornú, contadora pública, gerente del departamento Impositivo- Laboral de la firma Auren, quien señaló: “El nuevo registro fiscal de tierras rurales explotadas, de la manera en que se encuentra planteado actualmente, viene a avasallar al productor agrícola y a todos los sujetos relacionados con él mediante la imposición de una nueva obligación atada a significativas penalidades ante su incumplimiento. El pedido de la Facpce, el pasado 28 de agosto, no hace más que reflejar el disgusto ocasionado al sector en cuestión y a sus asesores impositivos, quienes -ante la complejidad de la obligación a cumplir- terminarán poniendo la carga sobre sus espaldas”.
¿Cuáles han sido las quejas que advierte a las imposiciones del Fisco nacional?
Quienes ya han estado navegando dentro del servicio creado al efecto, se han visto obligados a releer los considerandos de la RG 4096 -que habla de “optimizar la relación fisco-contribuyente” y “facilitar el cumplimiento”- tienen sentimientos que se expresan, por ejemplo, en la frase “somos contadores, no agrimensores”, con relación a que el sistema solicita el polígono de cada partida arancelaria en Google maps.
Por otro lado, los productores agrícolas nos dicen: “Somos hombres de campo, caminamos la tierra, analizamos las condiciones climáticas, no puedo enviarles escaneadas las 120 páginas de la escritura del campo”.
Muchos contribuyentes de este sector no poseen una estructura administrativa que les facilite la engorrosa tarea, encontrándose en la encrucijada de decidir cuál sería el menor costo, las sanciones del Fisco, o el armado y mantenimiento de dicha estructura administrativa.
Lo que hizo la Facpce fue simplemente descorrer el velo del considerando de la RG 4096 y exponer en forma detallada lo que a ojos de los involucrados no es -precisamente- “facilitar la relación fisco-contribuyente”. Quien recorra la nota emitida por la federación podrá conocer la cantidad de errores que obstaculizan el cumplimiento de este régimen en tiempo y forma.
Si bien ayer, mediante la RG 4120, el Fisco nacional oficializó distintas fechas de prórroga y sustituyó el artículo 27 de la RG 4096 a saber : a) Títulos I, II, III y V: desde el día 1 de noviembre de 2017 y b) Título IV: desde el día 1 de diciembre de 2017, el mayor plazo no otorga una solución integral.
El pedido de la Fapce
En la nota enviada a AFIP, la Facpce puso de manifiesto un universo de dificultades y proporcionó soluciones varias a distintos problemas.
Indicó que la mayor parte de los estudios de los pequeños pueblos y de las ciudades del interior de las provincias se dedica a la actividad agrícola, por lo tanto la labor del profesional puede equipararse al tiempo que demanda la confección de una declaración jurada anual del impuesto a las Ganancias. Casi todos los que se dedican a la agricultura son pequeñas y medianas empresas (no multinacionales) por lo que la labor de carga de información en el TIRE recae sobre el profesional.
La nota destaca que -hasta el pasado 15 de agosto, es decir luego de 15 días de su vigencia original- en el ABC de preguntas y respuestas ya había 46 consultas sobre el TIRE.
El régimen es complejo y exige una importante carga de información; asimismo requiere adjuntar en formato .pdf importante documentación, tal cual se puede ver en la página web de la AFIP en la guía paso a paso.
Otra cuestión no menor, indica la misiva, es que para acceder al sistema el contribuyente debe contar con datos biométricos. En general, los productores -salvo los monotributistas- ya han realizado el trámite. Distinto es el caso de los titulares del campo que sólo se dedican al arrendamiento y no cuentan con dichos datos por lo que deberán -quizás- recorrer más de 200 kilómetros hasta la agencia de la AFIP más cercana.
La federación solicitó -entre otros numerosos puntos- que en el supuesto de realizar el empadronamiento de la actividad por parte de quien explota la tierra, se pueda corregir datos ingresados erróneamente por el titular de la tierra cuando realizó el empadronamiento ésta. También se pidió que dentro del tipo de actividad se tenga la posibilidad de ingresar “sin actividad/inexplotado”, ya que puede haber hectáreas precisamente que no estén explotadas por inundaciones, bañados, lagunas, rutas o caminos.
Conclusión
Finalmente, la especialista enfatizó: “Creemos que debería acotarse el universo de obligados, considerando cierta cantidad mínima de hectáreas explotadas, enfocándose en aquellos contribuyentes de verdadero interés fiscal, y que se supone deberían contar con una mayor estructura administrativa que les facilite aportar al organismo lo solicitado”.
