ESCUCHARSegún el especialista Gustavo Fadda, si bien hubo una cierta flexibilización mediante normativa dictada por el Banco Central, ésta no resulta suficiente y los aspectos no deseados persisten tanto para profesionales -a la hora de cobrar- como para empresas
“Si bien la contracción de la economía mundial en el marco de la pandemia impactó negativamente sobre el comercio de servicios basados en el conocimiento a escala internacional, es imaginable una economía global que requiera más de estos incorpóreos e intangibles valiosos, lo que supone un salto en exigencias productivas. Por otro lado, supone una mayor intensidad de participación en la economía del conocimiento”, señaló a «Factor» suplemento de Comercio y Justicia Gustavo Fadda, magister, especialista en comercio exterior y docente universitario.
Según el especialista, en Argentina, el peor desempeño de las ventas externas respecto de la media mundial resulta en gran medida de la incertidumbre macroeconómica y regulatoria, y de medidas con sesgo antiexportador, como las restricciones cambiarias.
¿Cómo se ha comportado el país en exportaciones de servicios basados en el conocimiento?
En este contexto, si bien las exportaciones de los servicios basados en el conocimiento (SBC) conforman el tercer rubro más exportado desde Argentina, US$6.422 millones en 2021, la participación de los SBC en las exportaciones totales de bienes y servicios (7,1%) y en el PIB (5,4%) es la más baja en los últimos años, ya que la actividad informal del conocimiento generó ventas al exterior no registradas por US$1.800 millones.
Esto está claramente explicando la cantidad de personas que dejan de trabajar en el mercado formal como empleados y firman contrato individual con un cliente en el exterior, sin pagar impuestos ni aportes a la seguridad social ni ingresando los dólares por el mercado único y libre de cambios.
El boom del trabajo remoto, la falta de previsibilidad, el cepo y la brecha cambiaria son los principales obstáculos para la recuperación de dichas exportaciones. Si bien esto afecta las ventas externas de todos los sectores, en estas actividades las empresas tienen mayor facilidad para trasladar sus operaciones al exterior y/o eludir controles. Ni hablar de los profesionales, técnicos y jóvenes que emigran físicamente o emigran su talento trabajando desde aquí para todo el mundo, generando un grave problema para las empresas que no pueden retener ni ampliar sus equipos de profesionales, ya que es imposible competir con las ofertas salariales dolarizadas que llegan desde el exterior y provocan fuga de talentos.
En definitiva, el desdoblamiento cambiario y la digitalización que aceleró la pandemia hace que los profesionales que trabajan para clientes en el exterior prefieran la informalidad a tener que pesificar los pagos que perciben.
¿Cómo hacen para cobrar los profesionales que exportan servicios?
En la actualidad, los profesionales que exportan servicios cobran por medio de sus cuentas bancarias, pero están obligados a liquidar los dólares en el mercado oficial, es decir, por el mercado único y libre de cambios (MULC). Si el exportador de servicios informal cobrara en su cuenta bancaria, se vería obligado a vender cada dólar que percibe a menos de $120 por unidad en su banco. En cambio, en el mercado cripto o en las “cuevas”, puede obtener más de $200 por cada uno.
En definitiva, el boom de profesionales que exportan servicios al exterior en forma independiente, y muchas veces no registrada, y la competencia que eso genera para las empresas exportadoras de servicios a la hora de tratar de conseguir empleados, las billeteras digitales, los innumerables recursos financieros y el desarrollo del mercado cripto, permiten hoy a, por ejemplo, un programador, vender su trabajo a un cliente en cualquier parte del mundo y cobrarlo sin que la AFIP ni el Banco Central se enteren.
Todas estas desviaciones generan complicaciones de variada índole por la imposibilidad de declarar ingresos y justificar gastos.
¿Hubo alguna medida de flexibilización?
El Banco Central, por medio de la comunicación A 7518, flexibilizó discrecionalmente los controles de capital para los exportadores de servicios basados en el conocimiento, para fomentar el crecimiento de las exportaciones de dos sectores en particular: a) personas humanas o físicas, b) personas jurídicas o empresas.
La flexibilización permitirá a particulares que trabajan para el exterior cobrar en dólares sin verse obligados a liquidar sus divisas en el mercado formal, siendo el límite para acceder a este beneficio de US$12.000 anuales o 1.000 mensuales, y a las empresas del sector de la economía del conocimiento, acceder a dólares a tipo de cambio oficial siempre que aumenten sus exportaciones.
En el caso de los profesionales o trabajadores independientes, los dólares son de libre disponibilidad y sin obligación de pesificar. Es retroactivo a enero de 2022, por lo cual se puede usar el cupo anual establecido.
Las empresas podrán acceder al mercado cambiario por el 50% del incremental de las exportaciones respecto de 2021, siempre que éste sea destinado exclusivamente al equivalente de hasta 20% de los salarios de los trabajadores.
En ambos casos, la condición para usar estos mecanismos es que no adquieran divisas por medio del sistema financiero, es decir dólar mercado electrónico de pagos (MEP) o de contado con liquidación (CCL), 90 días antes de la acreditación de los fondos ni 90 días después. Los ingresos que superen el límite deberán ser liquidados por el contravalor en pesos.
El Gobierno busca poder regularizar a esos profesionales y darles a las empresas la posibilidad de pagar en dólares a parte de su personal para tener mejores posibilidades de tentarlos.
¿Qué conceptos incluye la medida adoptada por el BCRA?
Los conceptos de las exportaciones de servicios incluidas dentro de la normativa del BCRA son mantenimiento y reparaciones, servicios de construcción, de telecomunicaciones, de informática, de información, de investigación y desarrollo, jurídicos, contables y gerenciales, de publicidad, investigación de mercado y encuestas de opinión pública, arquitectónicos, de ingeniería, relacionados con el comercio, empresariales, audiovisuales y conexos, personales, culturales y recreativos, otros servicios de salud y cargos por el uso de la propiedad intelectual.
Consideraciones
Según Fadda, para quienes trabajan regularmente para el exterior con remuneraciones promedio de US$3.000, el monto es muy bajo y limita el acceso a dólares por otras vías legales por 180 días. No les cierra por ningún lado.
A su vez, “el acceso para las empresas también es limitado, ya que si bien parece una buena medida, la mayoría ha implementado otras estrategias más complejas y relocalización o abrieron subsidiarias en el exterior”, concluyó el profesional.
Intangibles y dónde consultar
Gustavo Fadda, aborda en la obra Intangible: como exportar servicios y no morir en el intento el comercio global de servicios y propiedad intelectual, ranking de países y servicios más exportados, regulación internacional, barreras de acceso a los mercados, formas de comercialización, importancia en Latinoamérica y su inserción en las cadenas globales de producción, la situación de Argentina en el contexto mundial y como exportar intangibles sin quedarse en el camino.
La obra explica todos los aspectos comerciales, aduaneros, tributarios, impositivos y cambiarios y como cierre plantea el potencial del país en un horizonte de 10 años en el marco de la Ley de Economía del Conocimiento y el régimen de promoción del Conocimiento de la Provincia de Córdoba.
