ESCUCHAREn el actual contexto de caída del comercio internacional de Argentina, con exportaciones de bienes que se precipitan por encima de la caída de las importaciones, con un mundo cada vez más chico para nuestro país, no todo es malo.
Por Gustavo Fadda – Exclusivo para Factor Especialista en comercio exterior. Magíster, docente Uccor, UNC, US 21, UB Pascal, Unvm, Isce.
La idea de esta nota es poner en evidencia que hay vida más allá de las exportaciones de soja y de autos, y que tiene que ver con aquellas que no figuran en los medios ni tienen difusión, mucho menos son conocidas por los ciudadanos comunes. En consecuencia, la idea es trazar una radiografía actual de la exportación del conocimiento argentino al mundo, es decir del talento, de las ideas.
No están atados al precio de la soja ni al barril de petróleo porque su commodity, justamente, es el «anticommodity»: el talento argentino.
Los Servicios Basados en el Conocimiento -SBC- son unas de las formas de exportación de mayor valor agregado ya que generan empleo, impulsan la innovación y el desarrollo tecnológico del país y son una gran fuente de ingreso de divisas. Están integrados principalmente por servicios contables, legales de arquitectura e ingeniería. También se destacan los trabajos audiovisuales, de publicidad, informática, investigación y desarrollo como también de consultoría y asistencias empresariales.
Según el informe Argenconomics III, de la entidad Argencon, durante el último año Argentina exportó conocimiento por US$5.800 mil millones, siendo el tercer mayor rubro generador de divisas detrás de los complejos sojero y automotriz con US$20.000 millones y US$9.600 millones respectivamente, y superando a los cereales, los productos químicos, los combustibles y los metales, entre otros ítems tradicionales de exportación.
Este volumen de exportación de SBC permitió generar una balanza positiva de US$2.200 millones frente a sus importaciones.
Con este superávit de 37%, Argentina es el principal país de la región en generación de ingresos netos, siendo el 2º en volumen de exportaciones, detrás de Brasil, el cual tiene un déficit considerable.
El superávit de este rubro en el país no tiene paralelo entre los jugadores latinoamericanos. Colombia exporta servicios por US$1.200 millones y Chile por US$800 millones. Pero en ambos casos con balanza comercial negativa. Algo similar ocurre en Brasil, donde las exportaciones de servicios son de un volumen similar a Argentina. El mercado interno brasileño absorbe casi todo lo que se produce internamente por lo que le queda poco «saldo exportable» y, por el contrario, es un importador significativo de servicios.
Durante 2014, el nivel de empleo del sector SBC se mantuvo estable en torno a 500.000 personas, de las cuales, 25% estuvo vinculado con exportación. Es decir, 1 de cada 4 empleados está dedicado al sector externo. Lo que los une es que su trabajo tiene un cliente afuera y, aunque muchas veces no se los ve, están exportando conocimiento.
El ranking de estos envíos no tradicionales lo lideran los servicios profesionales (legales, contables, recursos humanos), le siguen los de IT y los contenidos.
(ver cuadro 1y 2)
¿Por qué Argentina?
La respuesta es: por sus ventajas competitivas. Entre los atributos que ofrece el país aparecen los recursos humanos y la formación de expertos en crisis, el huso horario compatible con Estados Unidos y Europa y el nivel del dominio del idioma inglés. También las características de las principales ciudades que tienen bajo riesgo de catástrofes naturales.
El escenario político económico es siempre una contra y eso pesa al momento de dar las batallas por nuevas inversiones pero, cuando la pelea no es por costos sino por servicio, es posible ganarla. Los aumentos de los sueldos en pesos y la imposibilidad de trasladarlos a los clientes internacionales en dólares actúan como focos de pérdida de competitividad, cuestión que hay que resolver rápidamente.
Existe una gran diferencia entre lo que eran los servicios hace 20 años, cuando sólo estaban los call centers, y lo que son en la actualidad, transformados en alto valor agregado.
Ya hay instaladas en el país unas 29 de las 100 empresas que más facturan de acuerdo con la revista Forbes y más de 70 marcas globales que tienen en su producción alguna actividad ligada a los rubros for export.
(ver cuadro 3 y 4 y 5)
Comercio Internacional de Servicios
La comparación internacional muestra que Argentina ocupó el puesto 43 en el ranking de países exportadores de servicios (debajo de Egipto y por encima de Rumania) y el número 38 en el de importadores (debajo de República Checa y por encima de Israel).
En 2014, la participación de Argentina en el Comercio Global de servicios alcanzó 0,38 % del total -descendiendo de 0,40% alcanzado en 2011- y, todavía, muy por debajo del récord de 0,52% de 1998.
Oportunidades para el país
Concretamente, la de expandir la cuota de participación a escala mundial, potenciando las ventajas competitivas con las que se cuenta, de aumentar significativamente la inversión directa, las exportaciones, los recursos económicos fiscales, impulsar el desarrollo y la transferencia de tecnología y conocimiento, crear puestos laborales de calidad y penetrar nuevos mercados altamente demandantes.
Si se aumenta la participación a 1% de las Exportaciones Mundiales de Servicios, se crearían 150.000 nuevos puestos de trabajo, pasando a tener 270.000 puestos de empleos de alta calidad, generando ingresos por un total de US$16 mil millones.
Para alcanzar este objetivo es necesario un plan de trabajo entre sector Público y Privado, con continuidad en el tiempo y mantenimiento de condiciones económicas. Debemos dotar al país de condiciones competitivas sistémicas y trabajar fuertemente en la formación de talentos y el posicionamiento de Argentina en el exterior, es decir desarrollar el concepto de Marca País para los Servicios.
Un gran futuro se avizora para Argentina ya que exportar conocimiento es la mejor manera de posicionarla en el mapa de la nueva economía.
Por último, a manera de cierre, les dejo una gran reflexión que tiene que ver con el eslogan de la entidad Argencon. «Las ideas se exportan, el talento se queda» n
(ver cuadro 6)
