ESCUCHAREl covid-19 modificó el concepto de los espacios de trabajo, a partir de lo cual el home office se impuso como una nueva opción para realizar las labores diarias pero también desató una revalorización de las ventajas que tiene el contacto real con los compañeros de oficina, que por estos tiempos tanto se extraña.
En ese marco, muchos vieron la aparición del coronavirus como el tiro de gracia para las empresas que ofrecen espacios de trabajo, pues se supuso que el teletrabajo llegaría para quedarse y que las oficinas como se conocen habían muerto. «Durante los últimos seis meses tenemos que convivir con una pandemia que aún no sabemos hasta cuándo nos acompañará. Este tiempo nos sirvió para evaluar las desventajas que nos trajo implementar el teletrabajo, al ir descubriendo algunos hechos que impactan en las personas y las empresas. Pérdida de identidad corporativa, desorden de horarios, declive en procesos de innovación, desconexión entre compañeros de trabajo -por nombrar algunos- fueron los aprendizajes de líderes de empresas de todo el mundo», expresó a El Inversor y la Construcción Tomás Calusio, director de WeWork Argentina, plataforma global de espacios de labor que apunta a reinventar la forma como las personas trabajan mediante el diseño, la flexibilidad, la tecnología y la comunidad para potenciar su productividad.
«La pandemia realmente lo que hizo fue acelerar una reevaluación profunda del concepto de lugar de trabajo. Definitivamente, la oficina tradicional nunca volverá a ser vista como el único lugar donde se pueda trabajar, y su papel como lugar de encuentro, conexión humana y fomento de la innovación (con todas las medidas necesarias de salud y seguridad) probablemente se encuentra en una posición más valorada», agregó Calusio.
Como proveedor de espacios flexibles en el mundo, durante la pandemia WeWork se ocupó de ayudar a las empresas a adaptarse a tiempos sin precedentes y, en este plano, su modelo se impuso como tendencia.
La compañía estadounidense asegura que «la flexibilidad será clave para el futuro del trabajo y se convertirá en un activo importante en tiempos de incertidumbre económica, por ello logró posicionarse como uno de los aliados más importantes de las empresas para reactivar sus operaciones, por las soluciones flexibles que ofrece para enfrentar ‘la nueva normalidad’ de manera segura».
Según datos globales de la compañía, el segmento «Enterprise» (empresas con más de mil colaboradores) representó más de 50% de sus ingresos por primera vez, en el segundo trimestre de 2020. Las ventas en él se triplicaron en los últimos tres años, y de 13 mil puestos de trabajo en el primer trimestre de 2017 pasó a 39 mil en el primero de 2020. Como resultado, este grupo de multinacionales representa 284 mil puestos de trabajo en las ubicaciones de WeWork alrededor del mundo, cifra 15 veces mayor que la de 2017. Por su parte, el área de las pequeñas y medianas empresas (pymes) también creció a escala mundial, pero la participación de las empresas multinacionales en la actualidad aumentó a niveles que duplican la de las pymes.
«En un momento en el que las empresas de todo el mundo todavía están ‘navegando’ por los desafíos provocados por el coronavirus, vemos cada vez más una búsqueda de soluciones flexibles por parte de éstas para que puedan respaldar sus estrategias de adaptación a este nuevo momento», afirmó Calusio.
Este fenómeno se explica, en principio, porque grandes compañías están reconsiderando sus rígidas estrategias inmobiliarias y evaluando sus activos y contratos tradicionales, firmados generalmente a largo plazo. Hoy están buscando la manera de escalar o disminuir fácilmente según su crecimiento, acorde a cómo vayan enfrentando los desafíos sin precedentes que traerán los próximos tres años.
«Los proveedores de espacios de trabajo flexibles como WeWork permiten a las empresas dejar los compromisos inmobiliarios tradicionales a largo plazo, firmar por el tiempo deseado, trabajar en diferentes sedes en un ambiente seguro, diseñado para fomentar la productividad y la colaboración», explicaron voceros de la firma.
Por otro lado, adicional a la reevaluación de su estrategia inmobiliaria, las empresas también están reconsiderando la ubicación de su fuerza laboral, en la búsqueda de ofrecerle más opciones, como por ejemplo los modelos hub and spoke (centro y distribución), en los que las empresas tienen una ubicación central y varios espacios flexibles por la ciudad, de modo que dan a sus empleados la opción de trabajar donde les sea más conveniente, para que puedan evitar los traslados diarios en transporte, disminuir riesgos de contagio y, al final, ayudar a mejorar su calidad de vida.
En ese camino, con el fin de fomentar aún más el modelo de flexibilidad laboral, WeWork lanzó “WeWork All Access”, una nueva solución para que sus actuales y futuros miembros puedan hacer uso de cualquiera de los más 800 edificios que tiene en el mundo, sin ningún costo adicional, convirtiéndose en una especie de “pasaporte” para poder entrar y tener espacios de trabajo en más de 130 ciudades.
«Sabemos que las empresas tuvieron que tomar una serie de decisiones inesperadas en los últimos meses porque necesitaron tener acceso a un espacio de trabajo limpio, seguro y productivo, más cerca de casa o para cambiar su rutina. Por ello, desde ahora, las puertas de nuestros más de 800 edificios en el mundo están abiertas para actuales y futuros miembros de WeWork», destacó el directivo.
Este nuevo servicio complementa los esfuerzos de la compañía por ayudar a las empresas y a los trabajadores en su adaptación a estos tiempos sin precedentes, para que tengan la posibilidad de elegir un espacio agradable y dedicado a que desarrollen sus actividades laborales, garantizándoles seguridad, limpieza y flexibilidad.
«La oficina como siempre la conocimos tendrá que cambiar, y en este sentido pusimos especial atención en captar grandes corporativos que tienen una visión a largo plazo, que desean comenzar a retornar a las oficinas y que buscan dispersar su fuerza laboral para otorgarle mayor flexibilidad, lo que ya sucede en ciudades como Nueva York o Londres, donde la descentralización funcionó bien e incluso muchas compañías también incentivan a sus colaboradores a compaginar el trabajo presencial con laborar desde casa», concluyó Calusio.
Vale destacar que WeWork cuenta con 847 ubicaciones en el mundo, en 150 ciudades de 38 países.
