El clima financiero, la desaceleración económica y las dudas sobre la evolución de la crisis, provocaron en noviembre una caída del 17,1% en la confianza de los consumidores respecto de igual mes de 2007, según la Fundación Mercado.
“Persiste un escenario de precaución. Pese a existir perspectivas de ingreso estables, el consumo se retrae y se busca ahorrar”, sostiene.
Según el sondeo, el índice de confianza del consumidor cayó 1% contra octubre; las expectativas económicas 2,6% y la percepción de empleo 12,3%; estas caídas se compensaron sin embargo con mejoras en las estimaciones de inflación e ingreso. Los indicadores de ahorro muestran un descenso de las familias con capacidad de ahorro (4,2%) y la tendencia de compra de durables en noviembre fue de 10,2%, manteniéndose bajo la media anual.
“El consumo de largo plazo se mantiene estable en los niveles deprimidos de los últimos meses: un 1,3% de las familias piensa comprar una vivienda y un 1,6% construir”.
Por otra parte, un 35,9% de los relevados espera que los precios sigan aumentando, frente a un 46,8% que no subirán y 17,2 que bajarán.
“El último trimestre tendrá esa tónica, y será difícil sin un planteo más específico en políticas sectoriales, cambiar el escenario en 2009”, especificó el estudio.