El presupuesto inicial de la Administración Nacional para 2021 se incrementó en $1.015.103 millones hasta agosto, cuyo destino prioritario fueron los programas sociales, la adquisición y distribución de las vacunas contra el Covid-19 y los subsidios energéticos, según el último Análisis de la Ejecución Presupuestaria publicado hoy por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
AI 31 de agosto los gastos totales devengados este año alcanzaron los $5.988.571 millones, equivalentes al 63,6% del crédito presupuestario vigente, entre los que se destacaron los intereses de la deuda (74,1%), los subsidios energéticos (72,8%) y las transferencias a universidades (70,3%), ubicándose en el otro extremo, dentro de los gastos de capital, la inversión real directa (40,1%) y la inversión financiera (45,7%).
“El presupuesto inicial del ejercicio aumentó en $1.015.103 millones, cuyo destino prioritario fueron los programas sociales, los subsidios energéticos y la adquisición y distribución de las vacunas contra el Covid-19.
En el mes de agosto se aprobó el DNU 489 que autorizó nuevos gastos por $708.505 millones, lo que representa el 69,8% del monto incrementado en lo que va del año”, señaló el informe de la OPC.
Durante los primeros ocho meses del año se ejecutó el 63,6% del presupuesto vigente, cuyos gastos corrientes devengados significaron el 65,3% -contra el 59,0% en 2020- mientras que se destinaron a gastos de capital el 48,6% de lo presupuestado para todo el año, contra el 38,2% que se había destinado para este mismo rubro en 2020 en esta etapa del año.
“Todos los rubros del gasto exhibieron niveles de ejecución superiores a los registrados en el mismo período del año pasado, debido fundamentalmente a que a finales de agosto de 2020 se aprobó la Ley 27.561 que ajustó los créditos prorrogados del año 2019”, apuntó el documento.
Las principales partidas que recibieron refuerzos presupuestarios fueron: Subsidios Energéticos ($ 186.700 millones), Jubilaciones y Pensiones ($ 133.326 millones), Salarios ($ 91.938 millones), Inversión Pública ($ 83.105 millones), Repro II ($ 79.198 millones), Adquisición y traslado de la vacuna por COVID-19 ($ 77.336 millones) y Políticas Alimentarias ($ 58.872 millones).
Respecto a los subsidios energéticos, el refuerzo presupuestario de $ 186.700 millones se destinó fundamentalmente a mayores asignaciones a Ieasa ($ 116.396 millones) -empresa encargada de la compra de gas natural a Bolivia y de los cargamentos de Gas natural Licuado durante el invierno- y a Cammesa ($ 90.000 millones) la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico.