El sector metalúrgico vive con dureza el impacto de la crisis, ya que hasta el momento se verificaron 8.300 trabajadores entre despedidos y suspendidos, según denunció el secretario General de la UOM, Antonio Caló. El dirigente precisó que en ese sector industrial hay 3.800 despedidos y 4.500 suspendidos. Las cifras fueron dadas a conocer tras una reunión de representantes de las 52 seccionales en la sede del gremio metalúrgico. Las cifras surgen del informe de los secretarios generales de todo el país. “En quince días volvemos a monitorear”, dijo.