El viernes último la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York hizo lugar a presentaciones realizadas por Argentina y el Citibank en contra de la decisión del juez Thomas Griesa de habilitar el pago “por única vez” a tenedores reestructurados de títulos emitidos bajo legislación nacional, y convocó a una audiencia para el 18 de septiembre.
El objetivo de la presentación es que el tribunal de Apelaciones trate la decisión de la corte distrital antes de que interfiera con la transferencia de los pagos de intereses programados con vencimiento del 30 de septiembre.
Por su parte, la abogada del Citibank, Karen Wagner, advirtió que “si la orden del 28 de julio no re revierte, el Citibank y el Citibank Argentina, estarán sujetos a un riesgo de graves sanciones”, según sostiene su presentación. Wagner afirmó que “sorprendentemente, los demandantes se han negado a aceptar cualquier calendario agilizado” y requirió entonces que sea la Corte de Apelaciones la que dé la orden a los fondos buitre a “responder”.
Tras alertar que esa instrucción es “imposible de cumplir”, los abogados que representan a Argentina mencionaron -además- que la orden del 28 de julio, “pondrá indebidamente en peligro -incluso en relación con el próximo pago del 30 de septiembre- la propiedad de los titulares de bonos denominado en dólares bajo ley argentina, incluidos aquellos que indiscutiblemente no tienen nada que ver con la disputa del pari passu” sostenido en el fallo de Griesa en el que se avaló el reclamo de los fondos buitre por la deuda en situación de default.
La Corte de Apelaciones, en su orden, concedió además las fechas de presentaciones planteadas por Argentina y por el Citibank, así como la del argumento oral que será llevado adelante el 18 de septiembre en horario aún por confirmar.
Vanoli, confiado
Alejandro Vanoli, presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), se mostró convencido de que en la causa con los fondos buitre “se va a terminar preservando los intereses de la Argentina y de los inversores”, y que en el aspecto jurídico “se está buscando una llave que permita destrabar” la situación. En referencia al análisis que hará la Cámara de Apelaciones de Estados Unidos sobre el caso, agregó que “de lo contrario se estaría poniendo en riesgo también el futuro de otras eventuales reestructuraciones de otros países”.