Será con el aval de los gremios encolumnados con los dirigentes Hugo Moyano, Antonio Caló y José Luis Barrionuevo, la oposición de los alineados con Gerónimo Venegas y del Movimiento de Acción Sindical Argentina y la abstención de la Corriente Federal, liderada por el bancario Sergio Palazzo
La CGT volvió a unificarse bajo la figura de un triunvirato, que fue electo ayer en un Congreso Nacional Ordinario con el respaldo de los gremios encolumnados con los dirigentes Hugo Moyano, Antonio Caló y José Luis Barrionuevo, la oposición de los sindicatos alineados con Gerónimo (Momo) Venegas y del Movimiento de Acción Sindical Argentina (MASA), encabezado por Omar Viviani, y la abstención de la Corriente Federal, liderada por el bancario Sergio Palazzo.
Luego de ocho horas de deliberaciones en el estadio de Obras Sanitarias que incluyeron un Congreso Extraordinario y luego el Congreso Ordinario, los 1.582 congresales, que representaban a 124 organizaciones sindicales, votaron a Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid para conducir la central obrera unificada.
El primer paso se dio en medio del congreso extraordinario, en el que se aprobó una cláusula que permitió incorporar a los artículos 6 y 56 del estatuto un agregado en el que se impone que la conducción “será ejercida en forma conjunta por un cuerpo colegiado de tres miembros”.
Hizo la moción el canillita Omar Plaini, pero la votación fue interrumpida por el pedido de la palabra del bancario Palazzo, quien manifestó su disconformidad con los cargos que le ofrecieron a la Corriente Federal Sindical: la secretaría de Finanzas, una vocalía y un revisor titular de cuentas.
En su alocución, explicó que “lamentablemente no hemos llegado a un acuerdo y ante el ofrecimiento que hemos tenido, quiero anunciarles que pueden disponer de esos cargos porque no los vamos a aceptar, pero nos vamos a quedar en la CGT porque a nosotros no nos mueven los cargos”.
Y añadió: “Tenemos disidencias en cuanto al armado y en cuanto a la estructura, pero lo que no vamos a hacer es ninguna impugnación para que el macrismo se regodee cuando se pretende impugnar el Congreso de los trabajadores”.
En este sentido, señaló que “mientras los dirigentes discutimos, el gobierno generó más desempleo, generó una inflación de más de 40 por ciento y más concentración de la economía”, y agregó que “queremos un paro nacional antes de septiembre”.
Luego de las palabras de Palazzo, los bancarios y los gremios de la Corriente Federal; curtidores, Sadop, Pilotos y Personal Jerárquico de Energía comenzaron a abandonar las instalaciones del estadio de Obras Sanitarias.
Seguidamente se aprobó por mayoría la moción de Plaini de los agregados a los artículos 6 y 56 del Estatuto, que permitieron que la conducción sea ejercida por un triunvirato.
Sin perder tiempo, Moyano tomó la palabra y formalizó la apertura del Congreso Nacional Ordinario, que sesionó con la misma Comisión de Poderes y avanzó con la formalización de la lista compuesta por tres secretarios generales, 34 secretarías más y 10 vocalías que conforman el Consejo Directivo, que fue votada en forma mayoritaria.
Tal como estaba previsto, no asistieron los gremios autoconvocados de Venegas, que además de impugnar el Congreso sesionaron a la misma hora en la sede de las 62 Organizaciones, ni los sindicatos del MASA (taxistas, mecánicos, ferroviarios, legislativos, Federación de Luz y Fuerza, empleados del tabaco y telefónicos, entre otros).
Al cerrar, Moyano indicó: “Que los reclamos de los trabajadores sean de una vez por todas escuchados. Éste es el compromiso que asumimos”.