ESCUCHARLa Nación prorrogó por un mes la obligación de que los clientes de bajos recursos completen el RASE. A fuerza de una activa campaña, la eléctrica provincial logró desde abril que 57.281 usuarios se anotaran como N2. Sin embargo, aún hay más de 50 mil que no lo hicieron y que, de no concretarlo, afrontarán tarifas impagables. La Provincia admite que hay un núcleo duro difícil de perforar. En las cooperativas, la situación es aún más complicada
El Gobierno extenderá por un mes, hasta el 4 de septiembre, la posibilidad de que los usuarios residenciales de los servicios públicos de luz y de gas natural por redes que tienen tarifa social, pero que no se habían anotado en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), hagan el trámite para evitar perder la subvención y pagar más cara las tarifas de energía.
Se trata de un universo de 1,7 millón de personas que tenían tiempo para completar el RASE hasta el 5 de agosto y que ahora tendrán 30 días más para hacerlo, según informó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa.
La decisión será oficializada en las próximas horas a través de una resolución que se conocerá en el Boletín Oficial, según fuentes oficiales.
Las boletas comenzarán a llegar más abultadas por los últimos incrementos tarifarios, la quita de subsidios y un mayor consumo por el pico del invierno.
La Resolución 90/2024 de Energía, publicada el miércoles 5 de junio en el Boletín Oficial, establece que cerca de 1,7 millón de personas, según estimaciones oficiales, que desde 2022 fueron incorporados automáticamente al RASE como hogares de bajos ingresos deberán reingresar al sistema de forma individual dentro de un plazo de 60 días corridos contados desde la fecha de dicha medida, es decir, hasta los primeros días de agosto. Ahora tendrán un mes más de plazo.
La situación de EPEC
La decisión del Gobierno nacional de otorgar un plazo perentorio para que aquellos usuarios N2 que oportunamente fueron incorporados de manera automática a esa categoría del RASE, se recategorizaran caso contrario pasarían a pagar tarifa plena, esto es sin subsidios, activó a la EPEC a lanzar una agresiva campaña para lograr que esos clientes concretaran el trámite.
Es que más allá de “ayudar” a que aquellos usuarios carenciados pasaran a oblar una tarifa que para ellos sería impagable -problema para EPEC por la eventual morosidad que se generaría-, prácticamente todos tienen tarifa social provincial, o sea que la administración de Martín Llaryora aporta todos los meses para subsidiarles parte del consumo.
Así, si EPEC no lograba bajar el número de N2 no recategorizados, debería afrontar también parte del costo de la fortísima suba de tarifas que deberían pagar.
En ese marco, según los números a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, con un corte al 27 de julio pasado, los usuarios N2 eran 460.837. Desde abril, la empresa logró que se inscribieran en el RASE 79.323 usuarios, la mayoría como N2. De hecho, desde abril hasta ahora, esa categoría subió 13,5% mientras que los N1 -pagan tarifa plena-, bajaron 18,8%. En tanto, los N3 -ingresos medios- aumentaron 9,8%.
El tema es que pese a la batería de medidas de EPEC para que los N2 se recategoricen, aún hay 50.642 usuarios en ese nivel.
“Siguen siendo muchos. Es un núcleo duro difícil de perforar”, admitió a este medio una fuente oficial.
Ahora tendrán 30 días más para hacer el trámite.
Para tener una idea, hoy los N1 que suman 325.799 clientes, 31% del total, pagan tarifa plena, es decir, sin subsidios al costo de la energía. Los N2 -que hoy son 480.837, 46% de los clientes- abonan 75% del valor de la energía y los N3 -que suman 232.198 usuarios-, 22% del total, pagan poco más de la mitad del precio de la energía.
Con la prórroga dispuesta por la Nación, EPEC seguirá con el plan para lograr recategorizar a los vulnerables.
“Los datos muestran que desde el 10 de julio, cuando se relanzó la campaña, se han atendido 26.412 consultas de las cuales 3.337 son usuarios con tarifa social. Por día se atienden por diversos medios 2.000 usuarios. Un nivel similar a la campaña anterior”, graficaron fuentes de la Provincia.
En el caso de las cooperativas eléctricas la situación es aún más compleja. Las campañas de las más de 200 entidades no han logrado los resultados esperados y sigue siendo elevado el número de N1 que, por su condición deberían revestir como N2.
El mismo proceso rige para el gas, aunque no hay datos sobre cómo evolucionó ese padrón.
Las categorías
Actualmente los hogares se encuentran divididos en tres categorías en base a los niveles de ingresos que perciben según la segmentación de subsidios vigente desde 2022: Altos ingresos (N1), Ingresos bajos (N2) e Ingresos Medios (N3). Los últimos datos oficiales señalan que los N1 son 5,3 millones, los N2 son 8 millones y los N3 son 2,7 millones.
El esquema que puso en marcha el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, terminó sumando automáticamente a quienes tenían tarifa social ante las dificultades para que completen el RASE como usuarios de Nivel 2. La explicación oficial en ese momento era que se trataba de los sectores más vulnerables de la población que no tenían conexión a internet o no estaban informados sobre la necesidad de completar el registro para evitar pagar más cara la energía.
La resolución 90/2024 de Energía contempla que quienes no cumplan con el trámite serán catalogados como N1 y, por tanto, perderán el subsidio a la electricidad. En el caso del gas, el ente regulador (Enargas), cuenta con mayor información porque la subvención se otorga a nivel nacional por lo que el Gobierno cuenta con más herramientas para “depurarlo”.
El Observatorio de Tarifas y Subsidios en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet, estimó en su último informe que una familia del AMBA que no recibe subsidios afrontó en julio una factura de gas natural 1.208% más alta que en diciembre, “debido al aumento de tarifas en abril y junio además del consumo estacional por el pico invernal”. A su vez, el gasto en transporte aumentó 410%, en agua 249% y en energía eléctrica 229%, según el estudio.
