El gasto devengado llegó a $269,4 millones en los primeros seis meses del año. Mientras tanto, la partida destinada al personal insumió el 61,6% de los ingresos, apenas por debajo del año pasado. Computando el “compromiso depurado”, las cuentas públicas tuveron un resultado positivo de $217 millones. Moderado optimismo del secretario de Economía sobre el cierre del ejercicio.
Por Alfredo Flury – [email protected]
La Municipalidad de Córdoba comprometió inversiones en obra pública para el primer semestre del año por 2.184,5 millones de pesos, 385,3 por ciento por encima del monto registrado en el mismo período del año pasado.
De ese total, el gasto devengado alcanzó a 269,4 millones de pesos, 327 por ciento extra con relación a 2016.
Los datos surgen de la ejecución presupuestaria informada por el municipio al 30 de junio pasado.
En ese período y considerando las erogaciones devengadas, esto es producto de prestaciones efectivamente exigibles y que la comuna informa como “compromiso depurado”, el municipio cerró con un superavit de 217 millones de pesos.
En función de las cifras oficiales, al 30 de junio pasado, los ingresos totales del municipio alcanzaron a 7.407,1 millones de pesos, 33 por ciento por encima de los registrados en 2016.
En tanto, las erogaciones totales fueron de 7.190,2 millones de pesos, siempre considerando el gasto devengado.
La cifra del resultado parcial del ejercicio es ciertamente diferente si se contabiliza el compromiso del mismo período. Es que la contabilidad municipal informa los ingresos por lo percibido y el gasto no por el devengado como debería reportarse sino por el comprometido como partida. Por caso, una obra que se licita y adjudica, el compromiso es por un monto total y el “compromiso depurado” por las erogaciones que se van devengando con el avance de obra. Lo mismo con el servicio de higiene urbana, por poner algunos casos prácticos.
Respecto de los ingresos, los propios aportaron 4.810,5 millones de pesos, 38 por ciento por encima de igual período del año anterior, más de 10 puntos porcentuales por encima de la inflación del período.
De ese monto, casi 2.500 millones de pesos llegaron por la tasa que grava la Actividad Comercial, Industrial y de Servicios que creció 35 por ciento mientras que 1.301 millones de pesos correspondieron al Inmobiliario, 28 por ciento más que en 2016.
El resto fueron envíos de la Provincia como parte de la coparticipación y 79, 1 millones de pesos del Fondo Federal Solidario. La entrada en operatividad plena de la distribución extra por el 15 por ciento de ingresos que la Provincia logró a fines de 2015 tras el fallo de la Corte por la detracción de recursos a la Anses, sumado a la mejora en los giros para Educación y Salud, generaron que los giros de la Provincia derivaran en un importante aumento de la coparticipación líquida que creció 840 por ciento con relación al año pasado. Con todo, la mayor parte de esos recursos como giros de otras jurisdicciones, terminan siendo retenidos por la propia Provincia en concepto de aportes y contribuciones al Apross y a la Caja de Jubilaciones, por caso.
Por lo demás, dentro de los ingresos totales, el municipio computa recursos de capital e incluso el uso de crédito que, en un esquema de cuenta ahorro-inversión-financiamiento no debería estar en el “sobre la línea”. De cualquier manera, entre ingresos de capital y uso del crédito suman apenas 70 millones de pesos y no cambian radicalmente la ecuación de los recursos totales.
En cuanto al gasto, de los 7.190,2 millones de pesos del devengado, la mayoría se direccionó a salarios que insumió una erogación de 4.562,3 millones de pesos, 29,2 por ciento más que el año pasado. Ese gasto incluye la partida en personal y también la de personal afectado a trabajos públicos.
La partida salarial representó al 30 de junio el 61,6 por ciento de los ingresos totales frente al 63,2 por ciento de un año atrás. Se estima que a fin de año, al igual que en otros ejercicios, terminará por debajo del 60 por ciento, más este año en el que el acuerdo salarial es por inflación pasada y no por posibles subas de precios futuras. En cualquier caso, por ahora el gasto salarial se mantiene más o menos constante
El otro gasto de peso sigue siendo el rubro servicios. Allí se computan los pagos a LUSA y Cotreco como prestadores del servicio de higiene urbana. Al 30 de junio, se habían devengado recursos por 1.639,2 millones de pesos, 56,7 por ciento más que un año atrás, muy por encima de la inflación de ese período.
En tanto, las erogaciones en Transferencias, entre ellas a la Crese, fueron de 179 millones de pesos, muy por debajo de los 296,04 millones de pesos de “compromiso depurado” registrado al 30 de junio del año pasado.
Párrafo aparte para la inversión en obra pública.
La suba del 327 por ciento en el devengado y del 385,3 por ciento en el compromiso habla a las claras de la impronta que la administración de Ramón Mestre le asignó a un área clave, materia pendiente de años anteriores.
La mejora en el gasto en obras, si bien coincide con un año electoral y en ese sentido no desentona de períodos similares para cualquier Gobierno, es ciertamente contundente y se traduce en diferentes frentes de obra abiertos en la ciudad.
Los gastos comprometidos en ese sentido, exigirán un esfuerzo importante a las cuentas públicas pese a que parte serán desembolsados por la Nación y otro tanto llegarán del remanente del bono por 150 millones de dólares que el municipio emitió el año pasado, parte de cuya recaudación fue al plan de trabajos públicos.
Finalmente, llama la atención la baja registrada en el monto para amortización de deuda que pasó de 121 millones de pesos el año pasado a 108,3 millones de pesos este año.
“Los números se van ajustando en función de un plan de obras sin precedentes que exige fuertes desembolsos pero también de una recaudación que ahora comienza a mostrar el impacto de la recuperación del nivel de actividad”, señaló a Comercio y Justicia el secretario de Economía, Hugo Romero. El funcionario se mostró “moderadamente optimista” sobre las cifras del cierre del ejercicio que históricamente arrojan números en rojo en las cuentas municipales.
Por lo demás, Romero dijo que al menos por ahora, no está en carpeta la colocación de una nueva Letra del Tesoro aunque no descarta emitir antes de fin de año en función de las necesidades de caja.