El ministro de Economía, Luis Caputo, definió que hoy aumentarán hasta cuatro por ciento las tarifas de los servicios públicos de electricidad y gas natural por redes, en línea con el tope de incremento que tendrán los combustibles.
La suba corresponde a los componentes de transporte y distribución de las facturas, los cuales habían sido congelados en los últimos cuatro meses para contener su impacto en la inflación, una prioridad para el Gobierno.
Los incrementos fueron confirmados por fuentes del sector.
En el Ministerio de Economía comentaron que en las próximas horas se conocerá una resolución en el Boletín Oficial con el futuro de los aumentos, norma que aún se encontraba en redacción y análisis, y no quisieron dar más precisiones, aunque no desmintieron la información sobre la decisión de habilitar alzas desde el mes que viene.
Las tarifas finales que pagan los usuarios se componen de cuatro ítems: el costo de la energía, el transporte, la distribución y, finalmente, los impuestos.
Sobre el primer ítem es donde se canalizan los subsidios del Estado, mientras que sobre en transporte y distribución no hay subvenciones. Esto implica que el traslado del cuatro por ciento será para todas las facturas, aunque su impacto final será menor a ese porcentaje.
El Gobierno había definido en abril que desde mayo el ingreso de las empresas distribuidoras y transportistas (Edenor, Edesur, Metrogas, Naturgy, Camuzzi, TGS, TGN, entre otras) iban a tener subas autorizadas en base a una fórmula polinómica que, finalmente, nunca se aplicó. Luego se barajó la posibilidad de usar las expectativas oficiales de la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, pero esa idea tampoco se llegó a aplicar.
Ahora, Caputo reconocerá una recomposición en los ingresos de estas empresas que, si bien tuvieron importantes aumentos en el primer cuatrimestre, se mantuvieron congelados en los últimos tres meses.
El Observatorio de Tarifas y Subsidios en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet, estimó en su último informe que una familia del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no recibe subsidios recibió en julio una factura de gas natural 1.208% más alta que en diciembre, “debido al aumento de tarifas en abril y junio además del consumo estacional por el pico invernal”. A su vez, el gasto en transporte aumentó 410%, en agua 249% y en energía eléctrica 229%, según el estudio.