Tras la propuesta efectuada por el presidente Javier Milei, en una entrevista televisiva, para pagar el juicio de US$ 16.000 millones que perdió en Nueva York, mediante una denominada “Tasa Kicillof”, este miércoles los inversores impulsaron una fuerte suba de las acciones de Burford Capital, el estudio de abogados que adquirió el derecho a litigar contra Argentina y que ganó la demanda. Los papeles de ese bufete aumentaron hasta 12% en Nueva York, la mayor alza desde el 8 de septiembre, cuando se conoció el fallo con su victoria en el juicio.
Milei sugirió que el Gobierno está considerando emitir un bono perpetuo para pagar la sentencia del tribunal estadounidense por la estatización de la petrolera en 2012. Es que la jueza de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska (foto), fijó que el 10 de enero Argentina debe empezar a pagar la sentencia o comenzarán los embargos.
El Presidente dijo que “hay un problema (para pagar ese juicio) porque la plata no la tenemos. No tenemos US$ 16.000 millones. Sí tenemos el willing to pay, la voluntad de pagar”.
Y agregó: “Una de las ideas que estamos trabajando es crear la ‘tasa Kicillof’. Que todos los argentinos tengamos que pagar todos los años una determinada cantidad de dólares gracias al error monstruoso que cometió Kicillof”.
El actual gobernador bonaerense fue quien llevó adelante la expropiación de YPF cuando era ministro de Economía. Y Burford y otros fondos acusaron al país de no haber seguido los estatutos de YPF que obligaba a quien comprara la mayoría accionaria de la empresa a lanzar una oferta por el 100%, lo que Argentina no hizo.
“Sería estúpido cumplir con la ley de YPF”, había dicho Kicillof en 2012 y Preska utilizó esa frase como prueba en el juicio, cuyo monto es el más importante contra un Estado soberano en la historia de Estados Unidos.
En ese entonces, los accionistas minoritarios eran, entre otros, la familia Eskenazi, que había entrado en la petrolera argentina a instancias de Néstor Kirchner. Burford compró los derechos a litigar que tenía la empresa española bajo la cual los Eskenazi tenían su participación accionaria.