El oficialismo reconoció que no cuenta con los votos para avanzar en un dictamen tal como llegó de Diputados. De esta forma, blanqueó que se abrirá a modificaciones. Los puntos conflictivos incluyen el RIGI, Ganancias, la movilidad previsional y hasta las facultades delegadas
El Gobierno nacional confirmó que aceptará cambios en los proyectos de Ley Bases y paquete fiscal y blanqueó así una situación que ya se venía vislumbrando en los últimos días.
De esta forma, ambas iniciativas deberán volver a Diputados que revisará las variantes que surjan de la Cámara Alta.
En cualquier caso, la decisión pone en riesgo los tiempos para llegar a firmar el denominado “pacto de mayo” en Córdoba el 25 de este mes, tal como lo había planteado el presidente Javier Milei.
La intención oficial era llegar a esa fecha con ambas normas aprobadas, situación que hoy no parece asegurada.
Bajo estos parámetros, el segundo de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi, se reunirá en las próximas horas con legisladores para anotar, uno por uno, los cambios a las iniciativas y consensuar un acompañamiento en conjunto que descarte, por completo, el rechazo de lleno que plantea el kirchnerismo, algo que siempre estuvo alejado, más allá de los tironeos de los últimos días.
La promesa de Rolandi se dio ayer lunes, en paralelo a la continuación del debate en el plenario de las comisiones de Legislación General; Presupuesto y Hacienda; y Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, que modera el titular de la primera, el libertario Bartolomé Abdala. De hecho, el funcionario estuvo en la tarde de ayer en el Senado y confirmó la orden del Ejecutivo a jefes de bloque, como el radical Eduardo Vischi (Corrientes) y el oficialista Ezequiel Atauche.
El inevitable sinceramiento de la discusión se da luego de los múltiples problemas que afrontó el oficialismo, incluso entre miembros de su propio bloque.
Así, de la confianza original de la Libertad Avanza en aprobar ambos proyectos sin cambio en el Senado, el oficialismo pasó a resignarse a aplicar cambios en las dos iniciativas que así deberán volver a Diputados.
La tan anunciada firma de dictámenes sin cambios, o con disidencias parciales, chocó con las preguntas de senadoras como Guadalupe Tagliaferri, que rompió el cerco libertario y logró que le reconocieran que la redacción de un artículo que activaría una contradicción en el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) era “poco feliz”.
“Antes de arrancar, tendrían que haber ido a cada jefe de bloque a preguntar quiénes quieren cambios y, luego, qué buscan modificar. ¿Cómo vas a agitar la firma de dictámenes? Si no tenés 37 tipos cerrados, no podés hacer nunca eso. Ellos mismos se pusieron el límite. Más allá de las buenas intenciones, si tenés una gestión escuálida desde Casa Rosada y no das poder de decisión a sus senadores o a sus autoridades, siempre se les hará difícil. No olvidemos que tienen siete legisladores de 72″, expresó una fuente citada por Infobae.
La estrategia que La Libertad Avanza intenta desplegar ahora incluiría también contactos del asesor premium del Gobierno, Santiago Caputo, con senadores considerados abiertos para resolver otro tipo de conflictos. Mientras tanto, la discusión continuaría con más exposiciones hoy y el miércoles se espera el demorado primer informe de gestión del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en el recinto de la Cámara Alta, para cumplir con lo que dicta la Constitución.
A pesar de las señales, otros legisladores de la oposición dialoguista aún no fueron notificados sobre una eventual reunión con Rolandi y esperan el llamado, y aún hay desconfianza por la jugada. En tanto, los legisladores provinciales se mantienen en línea con los gobernadores para las instrucciones finales.
Junto al RIGI aparece la delicada reinstauración de Ganancias, que quieren casi todos los mandatarios provinciales ante el ahogo fiscal, pero que representantes de las provincias patagónicas no están dispuestos a votar.
Otros ítems con lupa opositora se enfocan en las facultades delegadas de las emergencias solicitadas, el área previsional y la desactivación de la moratoria, dudas por cuestiones legales relacionadas con el blanqueo y varias sugerencias para que Bienes Personales contemple algún guiño al plano local por sobre el del exterior.
De esta forma, la estrategia del Gobierno cambió drásticamente en los últimos días. De la reticencia a modificar artículos claves de los dos proyectos que de hecho derivaron en que retirara de Diputados la Ley Bases a poco del inicio de su tratamiento en particular, a aceptar más modificaciones en temas claves que otrora aparecían como innegociables.