Un trabajo elaborado por la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCC) demostró que el productor debe tener capacidad financiera para afrontar la implantación del cereal, ya que la diferencia para con la oleaginosa llega casi a 197 dólares por hectárea.
Un trabajo realizado por el Departamento de Información Agroeconómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCC) destacó que, pese a que la siembra de maíz en campo propio genera más rédito al productor en comparación con la soja, para implantarlo se debe tener suficiente capacidad financiera. Esto es así debido a que mientras para producir una hectárea de la oleaginosa se necesitan 294 dólares, para una de maíz los costos ascienden a 490,9 dólares, es decir, 67% más.
Un informe de la misma entidad publicado en diciembre pasado ya hacía mención al incremento de la superficie sembrada con soja en detrimento de la de maíz, en relación con la campaña anterior.
“Para el ciclo actual, las hectáreas cubiertas con la oleaginosa ascenderían a 4.906.748, mientras que para maíz serían 1.468.882 hectáreas”, indicaba aquel informe. “La principal causa es la falta de reserva hídrica en suelo durante octubre, lo cual hizo perder la época óptima de siembra de maíz temprano, inclinándose en consecuencia a la soja. Pero más allá de las condiciones agronómicas, al momento de decidir qué cultivo sembrar, el productor tiene en cuenta su capacidad financiera, los costos y el margen esperado”, detallaba.
Es por eso que la entidad analizó los márgenes brutos que generan la siembra de uno u otro cultivo, sea en campo propio o en alquilado.
Para el caso del maíz y la soja, los márgenes brutos en campo propio son de 292,5 y 259,7 dólares por hectárea, respectivamente, con un planteo técnico promedio para la provincia de Córdoba, se indicó.
En tanto que en campo arrendado, el margen bruto es positivo para el cereal mientras que para la oleaginosa las pérdidas superan 18 dólares por hectárea.
“Por lo tanto, en términos económicos, un productor que cultive maíz tendría mayores beneficios que aquél que se incline por soja”, adelanta el trabajo, aunque agrega: “Para producir una hectárea de soja, en campo propio, se necesitan 294 dólares, mientras que para maíz los costos ascienden a 490,9 dólares por hectárea, es decir, 67% más”.
“La relación margen bruto en campo propio versus costo directo es de 60% para el caso del maíz, es decir, por cada dólar que se destina a la producción del cereal se obtiene una ganancia bruta de 0,60 dólares, mientras que para la soja la relación es de 88%. Por lo tanto, si bien los beneficios, en términos absolutos, de sembrar maíz son mayores que los de soja, la cantidad necesaria de dinero a invertir es menor en el caso de la oleaginosa”, concluyó la BCC.