En ese marco, únicamente los que logran una rentabilidad superior a la normal pueden cubrir la carga fiscal exigida y a la vez recibir alguna utilidad en el ejercicio de su actividad
Tres impuestos absorben el total de la rentabilidad que un comerciante espera obtener en condiciones normales, según advierte un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).
En ese marco, sólo quienes logran una rentabilidad superior a la normal logran cubrir la carga fiscal y generar ganancias.
El estudio está basado en las estimaciones del Banco Mundial (BM) sobre la representación de los impuestos en la rentabilidad del comerciante.
En su informe Doing Business, la entidad supranacional alerta sobre que en Argentina el impuesto a los Ingresos Brutos representa 53 por ciento de la rentabilidad, las contribuciones patronales, 29 por ciento, y el impuesto al cheque, 17%.
Además de los tributos, Idesa destaca que la burocracia “también provoca que una enorme mayoría de pequeños emprendimientos sean viables sólo si operan en la ilegalidad”, como el caso de la feria La Salada.
Así, señala que abrir un negocio en Argentina lleva 25 días, obtener un permiso de construcción un año y hacer los trámites para pagar los impuestos consume 45 días al año.
En países “avanzados”, abrir un negocio lleva un día, obtener un permiso de construcción un mes y los trámites para pagar los impuestos consume sólo siete días al año, según Doing Business.
“Es fundamental crear un entorno regulatorio más amigable y establecer un sistema impositivo más racional. Los pequeños emprendedores toleran los costos económicos y humanos de operar en la informalidad porque peor es intentar hacerlo bajo el amparo del Estado”, concluye el informe.