Pese a la controversia entre oficialistas y opositores en cuanto a la responsabilidad por la actual situación de crisis, todos estuvieron de acuerdo en autorizar al Ejecutivo a administrar los pasivos y/o canjes y/o reestructuraciones de los servicios de vencimiento de intereses y amortizaciones de capital de los títulos emitidos bajo jurisdicción extranjera
El proyecto de Ley de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa fue sancionado ayer por unanimidad en el Senado, luego de un debate de más de nueve horas en el que el oficialismo y la oposición, pese a votar en el mismo sentido, se enfrentaron para responsabilizarse mutuamente por la actual situación financiera y económica del país.
La iniciativa había sido aprobada la semana pasada por amplio consenso en la Cámara de Diputados, donde sólo los dos representantes de la izquierda votaron en contra.
El proyecto para renegociar la deuda externa que aprobó el Senado declara “prioritaria para el interés de la República Argentina” la restauración de la sostenibilidad de la deuda pública externa.
La iniciativa autoriza al Poder Ejecutivo a “efectuar las operaciones de administración de pasivos y/o canjes y/o reestructuraciones de los servicios de vencimiento de intereses y amortizaciones de capital de los títulos públicos emitidos bajo ley extranjera”.
El aval legislativo llega casi al cierre de la gira que lleva adelante el presidente Alberto Fernández por Europa en busca de apoyos a sus gestiones para la renegociación del pasivo.
En efecto, ayer logró forjar una alianza que puede ser decisiva para la salida de la crisis financiera argentina, al recibir el compromiso de su par de Francia, Emmanuel Macron, de apoyar y “movilizarse” junto a sus socios a favor de las gestiones de Argentina para renegociar la deuda con el FMI.
Macron expresó su compromiso tras recibir a Fernández en el Palacio Elíseo, sede de la Presidencia de la República Francesa, en París, donde ambos mandatarios hicieron una declaración conjunta, antes de mantener un reunión privada y almorzar con sus equipos de trabajo.
“Francia acompañará y se movilizará con el Fondo Monetario Internacional y con otros socios, para ayudar a Argentina a volver al camino del crecimiento de una deuda sostenible”, dijo el presidente galo frente a la prensa, en los jardines palaciegos.
A su turno, Fernández le agradeció el apoyo: “Para nosotros eso es muy importante” dijo y añadió: “Resolver el tema de la deuda es una condición necesaria para poder crecer y el FMI esta vez tiene que escucharnos y apoyar nuestra propuesta”.
Así, el apoyo de Francia se suma a los respaldos de España, Alemania, Italia y Vaticano, donde el Presidente se entrevistó con el papa Francisco.
La controversia en el Senado
Durante el debate en la Cámara Alta, el intercambio más duro ocurrió entre Oscar Parrilli, senador del Frente de Todos, y Laura Rodríguez Machado, representante de Cambiemos, cuando la legisladora afirmó que el ex presidente Mauricio Macri recibió un país en “default” y el dirigente del kirchnerismo pidió la palabra para acusar al macrismo de “mentir incesantemente”.
Parrilli aseguró que el macrismo “fue peor que la dictadura” en cuanto a endeudamiento, después de que Rodríguez Machado afirmó que Cambiemos recibió un país “fuera de los mercados de crédito” y rechazó las comparaciones a la herencia recibida con la crisis de 2001.
El senador por Neuquén culpó al macrismo de “no haber dejado sector de Argentina que no haya que restaurar” y cuestionó a “los muchos responsables, publicistas, economistas, periodistas y empresarios que aplaudieron el endeudamiento serial con bombos y platillos”.
El debate comenzó en la mañana de ayer con la exposición del miembro informante del oficialismo, el senador por Córdoba Carlos Caserio, quien declaró que el gobierno de Fernández busca renegociar para pagar la deuda externa en un contexto complejo debido a que recibió “un país mucho más pobre y endeudado de un modo impresionante e insostenible”.
Desde la oposición, Rodríguez Machado garantizó el apoyo “crítico y de control” de parte de la oposición a la normativa con el argumento de que no pondrían “palos en la rueda” a la negociación.
En tanto, el senador Julio Cobos ponderó el acuerdo político alcanzado y pidió que se intenten mantener “acuerdos básicos” para sacar a Argentina de la crisis y colocarla “en el camino del crecimiento”.