El gasto de capital cayó 5,5% respecto a 2018. Descontada la inflación, la baja es contundente. Sin embargo, aún no se percibe una desaceleración en salarios pese a la suspensión del gatillo. Los ingresos totales suben por encima del gasto y oxigenan el cierre del año
El Gobierno de Córdoba logró consolidar la mejora de los ingresos respecto del gasto y así sostener un resultado financiero positivo de 2.724,3 millones de pesos al 30 de septiembre pasado, revirtiendo así el déficit de 1.170 millones de pesos de igual período del año anterior.
Claro que para alcanzar esa meta debió sostener un fuerte ajuste en las partidas destinadas a obra pública, principal variable a la hora de frenar el alza del gasto.
Concretamente, al cierre del tercer trimestre del año, el gasto en capital de la Administración Pública No Financiera (APNF) alcanzó a 24.536,4 millones de pesos, 5,51 por ciento por debajo de igual período de 2018. Esa baja nominal que ya se venía observando en el mes anterior, se profundizó ahora. En términos reales, esto es descontada la inflación, la caída es ciertamente contundente.
Fue esa baja la que en definitiva permitió que los ingresos totales superaran a las erogaciones totales, ecuación que resultó de un superávit financiero al cierre del trimestre.
Así, los ingresos totales de la APNF que incluye la Administración Central, la Agencia Córdoba Inversión y Financiamiento (ACIF) y la Caja de Jubilaciones, llegaron a 218.644,4 millones de pesos, 40,67 por ciento mayor al año pasado.
En tanto, los gastos totales fueron de 215.920,1 millones de pesos, 37,88 por ciento superiores a 2018.
Esa diferencia se logró pese a que los ingresos corrientes siguieron creciendo por encima de los gastos corrientes. En el caso del consolidado provincial, los recursos corrientes fueron de 216.625,2 millones de pesos, 43,1 por ciento más que un año atrás.
Por su parte, los gastos corrientes llegaron a 191.383,7 millones de pesos, 46,51 por ciento superiores a 2018.
Dentro de ese concepto, las erogaciones en personal fueron de 77.256,4 millones de pesos, 44,38 por ciento más elevados que un año atrás. Esa suba de un gasto que resulta clave por su incidencia sobre el total, se produjo aún con la suspensión de la aplicación de la cláusula gatillo que indexaba por inflación los salarios de los agentes estatales.
En septiembre ya se aplicó una suma fija de 1.400 pesos para los activos. De haberse ajustado por precios que en agosto subieron 3,98 por ciento, seguramente la partida salarial hubiese mostrado un alza mayor con relación a 2018, e impactado de lleno en las erogaciones corrientes, también en las totales y, en definitiva, hubiese erosionado el resultado económico alcanzado al cierre del trimestre.
Pero ese escenario no ocurrió y tampoco impactará en octubre porque también se replicó en ese mes el pago de una suma fija.
En ese marco, y volviendo a la ejecución al 30 de septiembre, la Provincia terminó con un ahorro corriente de 25.241,5 millones de pesos, 21,66 por ciento por encima del año pasado.
Ese superávit se logró tras un resultado de 45.570,7 millones de pesos de la Administración Central al que luego se descontaron 7.725,4 millones de pesos de la ACIF y 12.603,7 millones de pesos de la Caja de Jubilaciones.
La dinámica que registra la evolución de ingresos y gastos llevan a suponer que la Provincia logrará llegar al cierre del ejercicio 2019 con cuentas equilibradas, seguramente al límite pero al menos no en un escenario como el que se vislumbraba a mediados de año. Es que entonces, la suba del gasto superaba largamente a los ingresos y el superávit corriente y financiero se degradaban de manera preocupante de cara al segundo semestre.
Está claro que el ajuste de la obra pública fue clave para revertir esa proyección.
Respecto al freno al gasto de capital, no está explicitada en la ejecución a septiembre el dato sobre la denominada deuda flotante, erogaciones devengadas pero aún sin orden de pago. En rigor si figura pero sólo como un número total de 14.519,4 millones de pesos.
En agosto, y tal como informara Comercio y Justicia, ese pasivo estaba desglosado y, en el caso de proveedores y contratistas revelaba un crecimiento sustancial en relación al año pasado, muy por encima de la inflación. Señal clara del atraso en algunos pagos producto de la crisis.
Esa información estará disponible una vez que el Gobierno provincial publique la ejecución presupuestaria del tercer trimestre y no sólo la de septiembre.
Baja de IIBB
En otro orden, trascendió que el proyecto de Presupuesto, Código Tributario y Ley Impositiva Anual que el Gobierno provincial presentará la semana próxima a la Legislatura, incluirá una rebaja de alícuotas de Ingresos Brutos en línea con el sendero fijado en el Consenso Fiscal firmado entre la Nación y las provincias.
En rigor y según pudo conocer este medio, la pauta se calculará con la baja. No obstante, fuentes consultadas del Ejecutivo admiten que es probable que ese punto del acuerdo fiscal quede en suspenso.
En ese caso, la administración de Juan Schiaretti revisaría el proyecto aunque ya en segunda lectura, cuando el presidente electo Alberto Fernández haya asumido y explicitado su política en esa materia.