ESCUCHAREl gobernador Juan Schiaretti anunció una reducción del 20 por ciento en el gasto de diferentes áreas de la Administración provincial que, según cálculos preliminares, implicarían un ahorro anual en torno a los 200 millones de pesos.
Aunque no lo confirmó, la cifra permitirá a la Provincia, al menos por este año, neutralizar parcialmente el impacto del aumento a los estatales que de acuerdo a la cifra ofertada anoche por el secretario General de la Gobernación, Ricardo Sosa, implicará un impacto fiscal en torno a los 300 millones de pesos extra en lo que resta del año.
El anuncio del Gobernador se produjo ayer por la tarde en el marco de un acto en barrio Cabildo que compartió con el intendente Daniel Giacomino.
Según indicó Schiaretti, el ahorro que será planteado hoy en la tradicional reunión de gabinete, excluirá a “áreas básicas” que incluyen la obra pública, seguridad, salud, asistencia social y programas de empleo.
Asimismo, el mandatario anunció una suba del presupuesto para la Policía Judicial de manera tal que, según indicó, tenga la capacidad suficiente para atender las 24 horas.
Pese a que recién hoy se conocería el verdadero impacto del ahorro, en rigor no hay mucho margen para recortes al menos que permitan impactar con fuerza en el ahorro de la Administración Pública.
Efectivamente, según datos relevados y analizados por Comercio y Justicia, desde el vamos hay un “núcleo duro”, ineslástico, que el Gobierno no podrá sortear, aun incluyendo las reparticiones consideradas “básicas”.
Del total del gasto estimado para este año de 11.716,6 millones de pesos, casi la mitad (5.531 millones) están afectados a sueldos y por lo tanto no hay chance de reducirlos. A esa cifra hay que sumarle las erogaciones de capital, principalmente para obra pública, que implican 1.290,2 millones de pesos. Asimismo, las transferencias para erogaciones corrientes que suman 3.289 millones, también son poco acotables. Es que sólo por partidas coparticipables y transferencia a instituciones educativas, el gasto inelástico supera los 2.300 millones de pesos.
En tanto, el pago de intereses de deuda implican 220,1 millones, también imposible de eludir.
De esta forma y con viento a favor, quedarían unos 2.000 a 2.500 millones de pesos para ajustar. Pero sobre ese monto también habría que eliminar los rubros considerados “básicos” por Schiaretti.
Suponiendo que quedaran limpios entre 1.500 y 2.000 millones, habría que dividirlos por los 12 meses del año y restarle enero, febrero y marzo que estarán ejecutados, con lo cual quedarían finalmente y como piso mínimo unos 1.000 millones para lo que resta del ejercicio a los que se aplicaría la reducción del 20 por ciento. De esta forma, el resultado arrojaría unos 200 millones de pesos como ahorro mínimo a alcanzar.
