La usina hidráulica controlada por EPEC inyecta 750 megavatios al sistema. La reparación demandará al menos 30 días.
La salida de servicio de la central Río Grande de la EPEC que inyecta 750 megavatios al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), tendrá poca incidencia debido a la baja demanda de energía durante esta época del año.
El panorama fue trazado a este medio por una fuente del mercado eléctrico, quien señaló que en otras circunstancias (con temperaturas mínimas o en pleno verano), la situación habría sido “preocupante”.
La salida de Río Grande se produjo en las últimas horas luego de detectarse una falla que ocasionó la avería de la compuerta correspondiente a uno de los cuatro grupos de generación. La situación trajo como consecuencia el ingreso de agua en las galerías de drenaje, las que fueron evacuadas con los sistemas propios de la Central.
La reparación de la compuerta y la revisión de las instalaciones afectadas podrían demandar entre 30 y 40 días, según consignó EPEC en un comunicado.