El ingreso promedio cerró 2022 en $221.323, esto es $28.296 menos que los varones. Sin embargo, la diferencia porcentual era del 16,4% cinco años atrás. En tanto, el número de mujeres de la administración pública de Córdoba, organismos descentralizados y municipios creció desde 2017 y bajó el de varones. ¿Qué causas explican la disparidad?
El salario de las empleadas públicas aportantes a la Caja de Jubilaciones de la Provincia de Córdoba era en diciembre de 221.323 pesos promedio, 11,33% mayor que los 249.619 pesos que cobraban los varones.
Sin embargo y contrariamente a lo ocurrido en otros ámbitos, la brecha salarial por género se redujo en los últimos cinco años.
En paralelo, la cantidad de mujeres con un empleo público creció con relación a 2017, inversamente a lo que ocurrió con los varones.
Los datos compendiados por Comercio y Justicia a partir de datos de la Caja de Jubilaciones de Córdoba respecto a los aportantes al sistema, incluye no sólo la administración pública provincial, sino las empresas del sector, esto es EPEC, Bancor y Lotería, además de los municipios y comunas del interior.
Sueldos por sexo
En el marco de un nuevo aniversario del Día Internacional de la Mujer, este medio abordó la situación del empleo público y las diferencias actuales en materia salarial y cantidad de empleo, pero también en perspectiva, para ver qué tantas modificaciones hubo en los últimos cinco años.
El año base, diciembre de 2017, no es caprichoso. Es que recién desde entonces está disponible la serie estadística informada por la Caja. Con todo, un lapso de cinco años es un período mínimo para evaluar los cambios observados.
Contrariamente a lo ocurrido en muchos ámbitos, a nivel general y siempre entre los aportantes a la Caja, la distancia salarial entre sexos, se fue achicando aunque las mujeres aún perciben haberes menores.
En 2017, las mujeres ganaban en promedio 28.447 pesos, 16,41% menos que el salario de los hombres.
En tanto, en diciembre pasado, las primeras tuvieron haberes de 221.323 pesos, 11,41% más que el sueldo de los varones.
Por su parte y respecto al empleo, en 2017 había 114.594 mujeres que aportaban a la Caja y 77.403 varones. Ya al cierre de 2022, las primeras eran 116.695 y los hombres 76.631.
En definitiva, las mujeres siempre fueron mayoría en el sector público pero en los últimos cinco años, el número creció mientras que se redujo el de varones.
Las causas
Entre los elementos que pueden explicar las diferencias salariales, básicamente la principal es que los varones ocupan cargos de mayor jerarquía y, por consiguiente, cobran más en promedio que las mujeres.
Sin embargo, esa primera explicación es muy simplista y no desnuda múltiples aspectos que pueden incidir en esa diferencia.
Por lo pronto, hay que señalar que las estadísticas de la Caja no incluyen un desagregado por entidad aportante respecto a las diferencias salariales por sexo y sólo da cuenta del número total.
El dato no es menor. Es que si hubiera un desagregado, muy seguramente se podría avanzar más en la explicación de las disparidades.
“El escalafón docente es el más numeroso y el que más mujeres incluye y, paralelamente, el que tiene salarios en promedio más bajos respecto, por ejemplo, a otras dependencias como EPEC que revela más varones en su plantilla y con salarios mucho más elevados”, graficó a Comercio y Justicia una fuente consultada.
El punto de partida es, por lo pronto, que a igual cargo, igual remuneración.
Esa regla no escrita respecto al tema género, es transversal a los diferentes convenios colectivos de trabajo, más allá del empleo público.
Bajo esa premisa, la distancia se explicaría, entonces, por los cargos más elevados que tienen los hombres y también por el ejemplo mencionado un párrafo antes.
Pero hay otros puntos más a tener en cuenta. Así, habría que analizar la carga horaria de unos y otros y también la antigüedad, todo sin perder de vista el dato, corroborado en muchas otras áreas del sector privado, que los varones ocupan en general mucho más cargos jerárquicos o gerenciales que las mujeres.
En el caso de la antigüedad, la situación que se podría plantear es un lastre de muchos años atrás. Y es que posiblemente 20 o 20 años atrás efectivamente hayan sido más los empleados que hayan logrado escalar y terminar hoy en cargos jerárquicos y con mejores sueldos respecto a las mujeres.
Con las estadísticas disponibles, al menos públicamente, es imposible determinarlo.
La brecha en el gabinete
Por lo demás, un dato como muestra de la evolución de la participación de la mujer en ámbitos públicos jerárquicos.
En 1999, el entonces gobernador José Manuel de la Sota asumió con un gabinete con amplia mayoría de varones. De los nueve ministerios de entonces, sólo uno era ocupado por una mujer. En rigor se trataba de una Secretaría aunque con rango de Ministerio y una buena cuota de poder. La referencia es a la Secretaría General de la Gobernación, entonces ocupada por Olga Riutort, en ese momento en pareja con De la Sota.
Ya en la actualidad, las mujeres pasaron a ocupar muchos más cargos aunque siguen siendo minoría.
De los 17 Ministerios que tiene hoy la administración de Juan Schiaretti, cinco son ocupados por mujeres y el resto son hombres. Sin embargo, a diferencia de años atrás, una de esas carteras es el Ministerio de la Mujer que ocupa Claudia Martínez.
En tanto, las tres Secretarías con rango también están copadas por varones. Lo mismo ocurre con las ocho Agencias que componen el gabinete.
En tanto, el rectorado de la Universidad Provincial de Córdoba (UPC) está a cargo de Raquel Krawchik.