El aumento será de entre uno y dos puntos porcentuales extra para personas físicas y de hasta seis puntos para personas jurídicas. El interés para un plazo mayor a 180 días será de 26,14% anual. La mira estará puesta en la evolución del dolar ilegal y en la demanda de divisas para ahorro autorizadas por AFIP.
El Banco Central de la República Argentina subirá desde hoy las tasas de interés reguladas para los plazo fijo en pesos, con el fin de estimular el ahorro en moneda nacional.
De ese modo, para intentar frenar un vuelco de los ahorristas al dólar, las tasas subirán de 22,6% a 23,6% en el caso de depósitos de hasta 30 días.
El piso de tasa de interés para plazos fijos por hasta 90 días se elevará a 25 por ciento anual, mientras para plazos mayores la tasa variará de 25,6 a 26,2 por ciento, de acuerdo con el monto de la colocación.
El presidente de la autoridad monetaria, Alejandro Vanoli, también había anunciado que subirá de $350 mil a un millón de pesos el tope para acceder al nuevo rendimiento y ampliará el beneficio a las empresas.
Las modificaciones fueron tomadas por algunos economistas críticos como “insuficientes” y como “parches que no resuelven los problemas de fondo”.
“Subir la tasa de interés para frenar una corrida es de manual, es de ortodoxo, pero es insuficiente”, analizó el ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli, alineado con el massismo.
Por su parte, otro ex presidente del Banco Central, Javier González Fraga, alertó que esa medida es un “paliativo” en medio de la “incertidumbre” de cara a las elecciones presidenciales.
En tanto, un estudio difundido por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) sostuvo que “el crecimiento en los plazos fijos permite al Banco Central colocar Letras y, a la vez, alentar el consumo”.
“Se puede apreciar que el aumento nominal en los depósitos a plazo observado desde diciembre de 2014 al 10 de julio de este año ha provisto de liquidez a los bancos para fondear tanto al Central, a través de la esterilización vía Lebacs, como al sector privado, por créditos destinados al consumo”, analizó Iaraf.
En el estudio, la entidad evaluó que “para el Gobierno, la liquidez tiene que ir a los bancos y no sesgarse al tipo de cambio ilegal”, por lo cual destacó: “Ése es el objetivo clave de aquí hasta las elecciones”.
Sin embargo, señaló: “Con una expectativa de devaluación a un año de 30%, será necesario subir más la tasa para desincentivar el pase de plazos fijos a dólares ahorro o dólares ilegales”.