Reforma laboral: siguen los cruces por el alcance de los futuros cambios

La reforma laboral que el Gobierno nacional propuso como uno de los temas de debate para después de las elecciones de octubre, siguió generando cruces y posiciones encontradas en las últimas horas.
En ese marco, mientras el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, insistió en que cualquier modificación no incluirá una eventual baja del salario real, las diferentes partes involucradas emitieron opinión sobre un tema cuyos detalles aún están lejos de conocerse.
Así, el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Fabián Tarrío, sostuvo que la posible reforma laboral que llevará adelante el Gobierno nacional no será parecida a la realizada en Brasil y remarcó que producir en el país es caro por los altos costos internos.
La posición del dirigente se conoció tras una reunión que mantuvo con el ministro Triaca.
“La impresión es que no viene una reforma laboral como se hizo en Brasil. Cuando se tocó este tema, el ministro definió la reforma como un paso para tener en cuenta, pero que de ninguna manera iba a ser a la brasileña, puesto que lo que propone el gobierno es una discusión entre los empresarios, sindicalistas y ellos (para establecer) los puntos a tratar”, indicó a Tarrío.
“Yo creo que esto se va a hacer así y que va a haber puntos importantes a tocar que son inexcusables y que no podemos dejar de lado, como los juicios laborales”, agregó.
Sin embargo, el titular de la CAME explicó que “la reforma laboral no es la solución a todos los problemas, ya que tenemos una carga impositiva muy alta que le quita rentabilidad a las PyMEs”.
“Argentina está cara porque tiene costos internos altos y una logística muy cara. A partir de esto, todos los aspectos conducen a hacer una reforma fiscal tributaria que contemple las fuentes de trabajo y que permita trabajar a precios competitivos”, concluyó.
Por su parte, el jefe del bloque de diputados del FPV, Héctor Recalde, advirtió que si la reforma laboral impulsada por el Gobierno “se convierte en un intento de flexibilización laboral”, difícilmente será aprobada por el Congreso.
“Con un gobierno neoliberal, que en estos 20 meses no impulsó ninguna ley positiva para los trabajadores, no sería descabellado pensar que quiera intentar una flexibilización laboral”, dijo el legislador ultrakirchnerista.
Advirtió que “una reforma laboral como la de Brasil no pasa por el Congreso, y mucho menos tendrá la aprobación del movimiento obrero”.
Además, manifestó que “la experiencia indica que en los convenios sectoriales como el de Vaca Muerta o el de trabajadores rurales se impulsaron con la promesa de que se crearían nuevos puestos de trabajo, y eso no pasó hasta ahora”.