ESCUCHARPosterga los vencimientos de esas administraciones por un total de $1.800 millones en conceptos que se debían pagar en este trimestre. De ese modo, libera de presiones a las gobernaciones, sedientas de fondos en pleno año elecotral.
La presidenta Cristina Fernández firmó la refinanciación de deudas con 17 provincias, que les permitirá oxigenar las cuentas y destacó que aquellas «que han sabido administrar bien, se han desendeudado».
Enfatizó la Jefa de Estado: «A las provincias que han sabido administrar les pasó lo mismo que al país: nos hemos desendeudado y así podemos darle más bienes a nuestra comunidad».
En un acto que se se transmitió por cadena nacional desde la Casa Rosada, acompañada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, recordó que «el programa lo encaró el Gobierno nacional en 2010, para refinanciar a largo plazo con una tasa bajísima».
La ceremonia se realizó con la presencia de los mandatarios de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Catamarca, Jujuy, Santa Cruz, Chubut, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego, La Rioja, San Juan y Misiones; Salta estuvo representada por el ministro de Economía y Tucumán, por el vicegobernador, Juan Manzur (ex ministro de Salud de la Nación).
Cristina recordó que cuando asumió la presidencia Néstor Kirchner, en 2003, en el país estaban circulando 11 monedas y en su gestión se logró la regularización monetaria, en un contexto de desequilibrios de las cuentas públicas provinciales y endeudamiento en moneda extranjera y a altas tasas de interés. “Empezó devolviendo a cada provincia la dignidad de un país donde circulaba una sola moneda”, afirmó la Presidenta.
Cómodo acuerdo
La firma del convenio se llevó a cabo en el marco del Programa Federal de Desendeudamiento acordado en mayo de 2010. Implica, en los hechos, postergar el vencimiento de pagos por un monto total de más de $1.800 millones que debían realizar provincias durante el segundo trimestre del corriente año.
La iniciativa fue reflotada en diciembre de 2013 para la refinanciación de un stock de deuda fijado por entonces en $77.300 millones, lo que “dio aire” a los gobernadores ante el estancamiento de la recaudación propia por la desaceleración económica.
Por ese acuerdo, aquéllos dejaron de pagar en 2014 unos $5.705 millones, y ahora contarán con una nueva reprogramación a 20 años, sin la aplicación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) y a una tasa anual de 6%.
Este programa se negocia cada tres meses y resulta clave para las economías provinciales, que vienen golpeadas desde 2008 cuando Argentina sufrió la crisis internacional.
En tal sentido, el Gobierno anunció que en apoyo al esfuerzo fiscal de las provincias se amplió hasta el 30 de junio el período de gracia para las deudas incorporadas al Programa, con una amortización de capital en 185 cuotas iguales, mensuales y consecutivas, de 0,54% y una última de 0,10%; intereses mensuales y consecutivos con primer vencimiento en julio de 2015 y tasa fija de 6% anual.
Si bien la refinanciación se pacta en forma casi automática cada trimestre, con esta decisión se especula que el Gobierno busca apuntalar a sus candidatos en plena coyuntura electoral.
Además, el plan también permite a los gobernadores renegociar las deudas que los municipios tienen con las arcas provinciales, para darles a ellos también más oxígeno.
Transferencias del Tesoro
Además de la reestructuración de $64.864 millones de stock de deuda al momento de creación del Programa en mayo de 2010, se incorporaron posteriormente al Programa Federal de Desendeudamiento las transferencias que el Tesoro Nacional hizo a las provincias mediante los Programas de Asistencia Financiera.
Originalmente, las asistencias financieras del Gobierno nacional a las provincias se otorgaron con un vencimiento a ocho años, por lo que el plazo para su cancelación se amplió hasta el año 2030.
A partir de entonces se incorporaron al programa de reprogramación las deudas originadas en los Programas de Asistencia Financiera por $15.649 millones, lo cual amplió el universo de las provincias que participan.
También se distribuyeron $22.392 millones de Aportes del Tesoro Nacional ( ATN) en función de la participación de cada provincia en el stock de la deuda, que fueron aplicados a su reducción, y se concretó la extensión del período de gracia para el capital e interés hasta el pasado 31 de diciembre, lo que implicó que las provincias dejaran de pagar $45.775 millones.
Este año ya se había incorporado al universo de reprogramación la Asistencia Financiera otorgada en 2014 por $5.128 millones; se redujo el capital adeudado al 31 de diciembre por la aplicación de $10.027 millones de ATN, y se extendió el período de gracia hasta el 31 de marzo, lo que generó un ahorro de $1.990 millones en servicios de la deuda.
Contraprestaciones
– En el acuerdo, las provincias se comprometen a enviar información sobre políticas públicas, situación fiscal y política salarial, así como del sistema de salud, metas sociales, laborales y de condiciones de vida.
– También deberán informar sobre la implementación del programa Precios Cuidados, políticas de seguridad pública y jóvenes en condiciones de ingresar al Plan Progresar.
