Motivadas por la crisis que atraviesa el sector, la Federación Comercial, la Cámara de Comercio de la ciudad y la CAME llevan a cabo sendas acciones gremiales para que los aranceles que se cobran sean de 1,5% para los plásticos de crédito y de 0% para los de débito
La Federación Comercial (Fedecom), la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) llevan a cabo, cada una por su parte, acciones gremiales con legisladores y funcionarios nacionales y provinciales tendientes a lograr 50% de rebaja en los aranceles que cobran las entidades bancarias sobre las operaciones con tarjetas de crédito, y que se eliminen los cargos a las transacciones con tarjetas de débito.
El tema llegó incluso al Congreso, donde se analizó la semana pasada un proyecto de ley del senador chubutense Alfredo Luenzo (UNA) que propone bajar las comisiones de 3% a 1,5% para las operaciones de crédito y a cero para las de débito, ya que serían similares a las transferencias automáticas -que desde el segundo trimestre serán gratuitas sin importar el monto-.
El proyecto tiene dictamen de comisión y se apresta para ser debatido en el recinto. Sin embargo, crece la disputa entre las cámaras empresariales que apoyan la iniciativa y realizan acciones en ese sentido, y aquellas que rechazan la propuesta y alertan sobre el impacto que tendrá en el consumo en general, debido a que se eliminarían promociones como la del Programa “Ahora 12”.
Debate abierto
El presidente de Fedecom, Marcelo Stehli, dijo a Comercio y Justicia que “son abusivos” los aranceles actuales.
“La transferencia de dinero de los comercios a los bancos por comisiones es excesiva. Según la CAME, en los últimos 12 meses los comercios les transfirieron a los bancos 14.563 millones de pesos por comisiones de ventas con débito y crédito. Si se bajaran las comisiones, los comerciantes se hubieran ahorrado 8.600 millones de pesos en esos meses”, agregó.
En el mismo sentido se pronunció Horacio Busso, presidente de la CCC, quien explicó que ésta “es una lucha por la que venimos trabajando desde hace tiempo a nivel local y nacional, realizando informes y presentando alternativas que brindan posibles soluciones, ya que las consecuencias de las altas tasas y del cobro de comisiones de este sistema, tienen un efecto negativo directo no sólo en los comerciantes, quienes pierden rentabilidad, sino también en los consumidores quienes pasan a pagar mayores precios”.
El reclamo de los dirigentes se fundamenta en la situación de crisis que aseguran atraviesan luego de siete meses consecutivos de contracciones interanuales en el desempeño de las ventas minoristas en la provincia.
Por su parte, un informe elaborado por la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra (Atacyt), distribuido entre los principales “jugadores” del mercado en las últimas horas, hace enérgicas advertencias relativas a si se avanza con esta iniciativa.
Allí aseguran que una rebaja de los aranceles como la propuesta tendrá consecuencias inmediatas en varios campos: “Impactaría negativamente en el consumo en general; se eliminarían las promociones, incluyendo el programa “Ahora 12”; también desaparecían los planes de cuotas sin interés; se eliminaría la emisión de nuevas tarjetas, reduciéndose la publicidad; y habría una restricción del crédito para consumo en general”, alertaron.
Además, señalaron que la discusión pasa exclusivamente por la manera como se reparte un negocio entre bancos y tarjetas. “Si se reduce el arancel, no bajarían los precios de los consumidores. Sería una transferencia de ingresos desde las tarjetas hacia los comercios”, asegura Atacyt.
Pero la CAME opina en forma opuesta y explica que los precios bajarán porque es la única forma de aumentar el consumo. Y sobre el plan “Ahora 12”, aclara que se trata exclusivamente de un programa en el que intervienen el Estado -que subsidia una parte de las cuotas sin interés- y directamente los comercios.
Rechaza cargos
Visa negó “abuso de posición dominante”Después de 20 años, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) advierte de las conductas anticompetitivas de las tarjetas de crédito. Según se informa, la empresa Prisma, propietaria de Visa Argentina, podría recibir una multa de $150 millones por abuso de posición dominante y posible cartelización de los 14 bancos accionistas.
Sin embargo, Prisma rechazó ayer los cargos que se le endilgan por la operatoria de esa tarjeta, mediante un comunicado de prensa en el indicó que la firma “ha ajustado su accionar a la normativa en todo momento, no posee ningún tipo de exclusividades sino que trabaja con libertad en todas sus actividades, sin generar barreras de entrada a competidores en sus negocios”. La compañía recordó que lleva “más de 30 años de experiencia en Argentina”, y ratificó su intención de “colaborar activamente con los organismos públicos en todo aquello que le fuere solicitado” para llevar adelante la investigación de la causa denunciada por la CNDC.
El lunes, ésta anunció el inicio de una investigación en el mercado de las tarjetas de crédito contra Prisma, ante la presunta existencia de conductas anticompetitivas y posible cartelización de bancos accionistas.
La causa -que será tramitada ante la Secretaría de Comercio- fue presentada luego de la realización de un estudio en el que se descubrió que el mercado de tarjetas de crédito y medios de pago electrónicos presenta problemas como falta de competencia en el financiamiento para consumo, falta de transparencia, comisiones altas y retraso tecnológico.