En trabajos públicos erogó de manera efectiva $62,5 millones en el primer trimestre, casi la mitad que el año anterior. El gasto total subió 41,3% y los recursos corrientes, 34% en el mismo período. En tanto, incluyendo ingresos de capital y uso de crédito, suben 41% interanual. La partida de personal escaló 26,5%
Los ingresos corrientes de la Municipalidad de Córdoba alcanzaron al cierre del primer trimestre 4.988,3 millones de pesos, 34 por ciento extra respecto al año anterior, siete puntos porcentuales por debajo de la evolución del gasto devengado en el mismo período.
Se trata, en este último caso, del monto efectivamente erogado en el lapso, que a los efectos de la presentación de la información la comuna lo asienta como “compromiso depurado”.
La mejora se produjo en el marco de un crecimiento de las erogaciones totales, que alcanzaron al 31 de marzo 4.414,3 millones de pesos, 41,3 por ciento más que en el año inmediato anterior, siempre en la etapa del devengado.
En tanto, por el lado de los ingresos, los recursos totales llegaron en el primer trimestre a 5.338,3 millones de pesos, 41 por ciento por encima del año anterior. Esos recursos incluyen, además de los corrientes, los de capital y el uso de crédito.
En ese marco, los recursos corrientes alcanzaron 4.988,3 millones de pesos, 34 por ciento superiores a los de 2017. Si bien esa suba es mayor que la inflación acumulada en el mismo período -en torno a 25 por ciento-, la evolución muestra una clara desaceleración con relación al año anterior, cuando el crecimiento interanual era de 44 por ciento.
Al comparar ingresos y gastos, surge un superávit que, en caso de sumar el uso de crédito, se ubica casi en mil millones de pesos.
Sin embargo, el dato no debe confundir: parte de los ingresos fuertes de la comuna se producen en el primer trimestre a raíz del vencimiento de la media cuota del Inmobiliario, por ejemplo, que impacta de manera contundente en los recursos.
Recaudación
De acuerdo con los datos oficiales a los que accedió Comercio y Justicia, de los 4.988,3 millones de pesos que se reportaron como ingresos corrientes en el primer trimestre, 3.353,1 millones de pesos correspondieron a ingresos propios, con una suba de 35 por ciento con relación al año anterior. De ese monto, la contribución que incide sobre la Actividad Comercial, Industrial y de Servicios recaudó 1.656,5 millones de pesos, 43 por ciento por encima del año pasado.
Por su parte, el Inmobiliario embolsó 982,7 millones de pesos, 28 por ciento extra respecto a 2017.
En tanto, el Automotor relevó ingresos por 400,1 millones de pesos, 29 por ciento superiores al año anterior.
Asimismo, la contribución que incide sobre la Energía Eléctrica recaudó 22,8 millones de pesos, 104 por ciento mayor que la de 2017.
En cuanto a los ingresos de otras jurisdicciones, la coparticipación líquida que recibe el municipio por parte de la Provincia llegó a 282,6 millones de pesos, 53 por ciento mayor con relación al año anterior. A esa cifra se suman conceptos específicos también vinculados con la coparticipación, como el Fasamu y el Fofindes, que aportaron 47,4 millones de pesos y 145,1 millones de pesos, respectivamente. La suba interanual fue de 35 y 34 por ciento en cada uno de los casos.
En total, se reportaron por esos ingresos más otros extra que incluye el Fondo Federal Solidario (fondo sojero), 581,6 millones de pesos, 29 por ciento mayores que un año atrás.
En tanto, la coparticipación retenida llegó a 1.053,6 millones de pesos, 33 por ciento más con relación al ejercicio inmediato anterior. Ese concepto contempla retenciones por obra social y aportes jubilatorios.
La evolución de la coparticipación, si bien varios puntos por encima de la inflación, es eje central del reclamo del intendente Ramón Mestre contra la Provincia, porque interpreta que hay una distribución acotada respecto a la que ordenan las normas vigentes. El tema está en manos del Tribunal Superior de Justicia.
Gastos
Por el lado de las erogaciones y siempre bajo el concepto de devengadas, crecieron 41,3 por ciento con relación al año pasado.
El principal gasto es el destinado a sueldos. El total de ese concepto llega a 2.516,2 millones de pesos, 26,5 por ciento superior al del año anterior.
En el primer trimestre, los salarios representaron 57 por ciento del total de erogaciones devengadas.
Otro gasto clave es el relativo al rubro servicios. Aquí se computa básicamente el compromiso que insume la prestación de recolección a cargo de LUSA y Cotreco, además del Ente de Servicios y Obras Públicas (Esyop). Por ese ítem se imputaron 1.002,4 millones de pesos, 42,3 por ciento extra con respecto a 2017.
En orden de prelación con relación a la exigencia del gasto, siguió en importancia el pago de amortización de deuda, que llegó a 368,8 millones de pesos, 240,7 por ciento por encima del año anterior. Tallaron fuerte las emisiones realizadas el año pasado.
Adjuto a ese punto, pueden sumarse los intereses de deuda, que fueron de 144,4 millones de pesos.
Obra pública
En cuanto a los trabajos públicos, el gasto devengado disminuyó sensiblemente respecto al año anterior.
Efectivamente, de los 111 millones de pesos de 2017 se pasó este año a apenas 62,5 millones de pesos.
La baja en la ejecución efectiva de ese ítem se contrapone con la dinámica que adquirió la obra pública ya desde el año pasado.
El dato deja varias conclusiones. Por un lado, una lógica baja de las erogaciones respecto de un año electoral como el anterior. Con todo y observando la cantidad de frentes de trabajo activos en la ciudad, la baja ejecución del gasto en obras dejaría al descubierto un atraso en los pagos a los contratistas. De hecho, la comuna admite que, por ejemplo, hay un retraso importante en el giro de fondos comprometidos por la Nación para determinados proyectos.