Son $70 mil millones de ATN que el Gobierno nacional aún no giró. El viernes, en una reunión virtual, los ministros de todos los distritos plantearon que -si no se habilitan esos recursos- en el corto plazo las provincias deberán imprimir bonos para el pago de sueldos y demás obligaciones. El Gobierno de Córdoba prefiere la cautela. Moody’s calificó letras de Llaryora
Alfredo Flury [email protected]
La posibilidad del regreso de las cuasimonedas como instrumento de liquidez volvió a aparecer con fuerza en las últimas horas en las provincias y se definirá la semana próxima, si es que hasta entonces el Gobierno nacional no confirma el envío de unos 70 mil millones de pesos en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para los Estados federales.
Ese monto es el que la Nación acumula por ese concepto sin girar a las provincias y que ahora todos reclaman como alternativa previa a decisiones más drásticas, como la emisión de bonos.
El derrumbe de la recaudación, sin distinción de jurisdicciones, y la necesidad de atender obligaciones corrientes ineludibles, particularmente el pago de sueldos dentro de 10 días,
obliga a decisiones urgentes.
El tema quedó planteado el viernes pasado en una videoconferencia en- cabezada por la secretaría de Provincias del Ministerio del Interior, Silvina Batakis, con los ministros de Economía de todos los distritos del país. En el cónclave fue unánime el planteo de los representantes provinciales: o envían los ATN o bien recursos bajo el concepto que más prefieran, o las provincias quedarán sin margen para poder pagar salarios.
En rigor, los ATN tampoco serían la salida definitiva. Apenas si alcanzarán para paliar los efectos del parate de marzo. Pero si la cuarentena de extiende también a parte de abril, tal como todo indica, harán falta más que esos fondos para poder mantener al Estado funcionando, en este caso los provinciales. En los municipios la situación es calcada.
“La respuesta debe llegar esta semana, no hay más margen”, admitió a Comercio y Justicia una fuente consultada.
La lógica del planteo de las provincias es monolítico. Sin ingresos por la caída en el pago de impuestos y del nivel de actividad en general, la única forma de no cortar la cadena de pagos
es que la Nación gire fondos. Al fin y al cabo es la única que tiene la posibilidad de imprimir billetes de curso legal a través del Banco Central.
La alternativa de las cuasimonedas tomó cuerpo en las últimas horas a tenor del avance de la crisis por la cuarentena derivada del coronavirus.
De hecho, ayer, una fuente empresarial que mantuvo una teleconferencia con gerentes de una firma de primera línea en otros puntos del país, admitió que en la conversación se mencionó esa posibilidad como una de las salidas para inyectar liquidez en provincias y municipios.
En definitiva, no sólo los estados provinciales y municipales necesitan recursos sino también el sector privado para atender sus pagos y no cortar la cadena que -de hecho- ya está quebrada en muchos sectores.
Para graficar, de acuerdo al último dato oficial disponible, el gasto salarial bruto de la Provincia asciende a poco más de 10 mil millones de pesos mensuales.
Si Córdoba recibiera el 10 por ciento de los ATN en juego, apenas si podría cubrir la masa salarial líquida de un mes.
Mientras, la recaudación alcanzó en febrero pasado a 24.027 millones de pesos, 44,6 por ciento mayor que la de un año atrás aunque aún tres por ciento abajo en términos reales, descontado el componente inflacionario.
Sin embargo en marzo los números ya serán otros. Muy inferiores a la curva de evolución con que venían y que parecía que mostraría en el tercer mes del año el primer resultado positivo a
valores constantes en casi dos años.
Ni hablar de abril. Es que Ingresos Brutos, el principal sostén de los recursos, muestra su performance recién con un mes de atraso. Es decir, en marzo mostrará la foto de febrero cuando todavía la crisis del coronavirus no golpeaba como ahora.
Pero además de los sueldos, el Gobierno provincial debe afrontar otros pagos también ineludibles. El gasto social es clave y las erogaciones en salud crecieron con el mismo ritmo que el Gobierno asumió mayor protagonismo en la crisis.
Encima, las empresas de transporte ya advierten sobre los costos de la caída de la demanda mientras deben seguir circulando.
Esos mayores gastos les dificultarán sobremanera cumplir con el pago de los salarios a los choferes urbanos e interurbanos el cuarto día hábil de abril.
Según pudo conocer este medio, ya hay gestiones no ya para que la Provincia o la Municipalidad de Córdoba asuman esos mayores costos vía subsidios sino para que la Nación sea la que afronte ese extra. “Es la única que tiene alguna posibilidad”, señalaron fuentes de ese sector.
Entre tantas “malas”, el viernes se conoció una resolución de Anses en la que autoriza el envío de 7.400 millones de pesos a la Caja de Jubilaciones de Córdoba en concepto de anticipo por la cobertura del déficit de 2020.
De ese monto ya se depositaron 617 millones de pesos.
¿Y la deuda?
Los frentes que antes parecían cubiertos hoy requieren de un esfuerzo extra y de repensar los planes por delante.
Cualquier proyección que se haga tiene “desde el vamos”, vamos una base muy frágil. ¿Proyectar baja de ingresos hasta cuándo?. Nadie puede hoy aseverar cuándo y de qué manera terminará esta crisis.
En ese marco, también aparecen como compromisos de peso los pagos de capital e intereses de deuda.
De acuerdo a datos oficiales, este año, la administración de Juan Schiaretti debe afrontar vencimientos de deuda por 25.323,53 millones de pesos, entre capital e intereses. De ese monto, 21.890 millones de pesos son pasivos en dólares traducidos a pesos a un tipo de cambio promedio de 67,1 pesos, conforme pautas macrofiscales del proyecto de Presupuesto 2020.
El viernes, último día hábil, el dólar presionaba insistentemente al alza.
Hoy será el primer test del mercado luego de una semana con dos feriados
en su inicio.
Pero, más allá de la eventual suba del dólar, el tema será ver la capacidad de pago de la Provincia en esta instancia y en función de la eventual sostenida caída en la recaudación.
Ni hablar el pago a proveedores y contratistas. Sin liquidez, quedarán
en lista de espera.
Lecor, aún en deuda
El rescate de la emisión de Lecor, la cuasimoneda emitida por Córdoba luego del quiebre de la convertibilidad, aún se continúa pagando. Según datos oficiales al 31 de enero pasado, la deuda con la Nación por el Programa Federal de Desendeudamiento y por la reprogramación de ese plan, ascendía a 1.702,2 millones de pesos en el caso del primero y 91,3 millones de pesos en el segundo.
Los gobiernos de Córdoba siempre se aprovecharon de cualquier eventualidad, por minima y estúpida que pudiera ser, para emitir sus ya famosos (y odiados por toda la poblacion) “bonos” cualquiera sea el nombre que les pongan, y de esa manera hacer especulaciones muy raras en detrimento de la población en general pero sobre todo de sus propios empleados, sin importar el color del gobierno de turno (todos han sido y serán iguales, o sea la misma mier….). Si alguien cree que lo que menciono son estupideces por favor relean la nota y verán que aún están debiendo dinero (que ya no vale nada) de los últimos bonos (que nunca valieron nada).