Es el monto teórico que dejaría de percibir de manera anual en función de los topes de $300 por beneficiario que impulsa la flamante ley. La merma se agrega a la que ya afecta a Ganancias y al propio IVA por decisión de permitir a las pymes liquidar cada 90 días. La buena: mejoraría la facturación de los comercios y, por consiguiente, la recaudación de Ingresos Brutos. Esta semana, reunión clave entre funcionarios de diferentes provincias.
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