En coincidencia con numerosas entidades, entre ellas CTA, Apyme, Colegio de Ingenieros Agrónomos de Córdoba, el Foro Empresarial de Zona Norte de Córdoba (ver página 8), entre otras, la Confederación General Empresaria Argentina (CGERA) pidió considerar especialmente la situación de los pequeños y medianos productores del campo.
La CGERA criticó el paro agropecuario, al que calificó de “poco serio”, pero reclamó la creación de una Subsecretaría de pequeños y medianos empresarios agropecuarios “para discutir los problemas” de los productores del campo.
Los dirigentes invitaron también “a las entidades de pequeños agropecuarios a agruparse con los que verdaderamente comparten su problemática, que son las pymes del país, y plantear la discusión en términos razonables”. “Lamentamos que dirigentes de pequeños productores, que debieran luchar por los verdaderos intereses de su sector, se hallen enarbolando banderas de su perdido progresismo, como pueblada, rebeldía agraria o interior profundo, defendiendo los intereses de los sectores más concentrados y conservadores del país”, cuestionaron los dirigentes.
La CGERA explicó que los pequeños y medianos productores agropecuarios “tienen los problemas típicos del tamaño de sus empresas y no por ser del campo” y por eso “están más cerca de las pymes de servicios o industriales que de los grandes latifundios o fondos de inversión extranjera”.
“Es necesario tomar en cuenta las diferencias del tamaño y de la productividad y no es bajando las retenciones a la soja o al maíz lo que nivelará estas diferencias, sino que la ahonda”, afirmaron los empresarios pymes. Por otra parte, la entidad empresaria reclamó la creación de una Subsecretaría Agropecuaria, como “herramienta adecuada para discutir y solucionar los problemas de los pequeños y medianos productores del campo y de las cadenas de valor que, hasta ahora, están en medio de los grandes productores y comercializadores del sector”.
Por su parte, la CTA, señaló que “es imprescindible que desde el Gobierno se promueva una instancia de diálogo con las entidades representativas de los pequeños y medianos productores, para concertar políticas que puedan resolver sus problemáticas específicas, cerrándole el paso de este modo a quienes pretendan utilizar este conflicto en función de intereses sectoriales.