Los tamberos aseguran que el Gobierno no oyó sus reclamos, por lo que adelantaron que “achicarán” la producción para recibir mejores precios a partir de la escasa oferta.
Los productores lecheros argentinos decidieron apostar al “achique” de la producción, como forma de recuperar la rentabilidad de sus tambos, ya que la solicitud de algunos cambios en la política aplicada por el gobierno nacional no tuvo éxito.
Sucede que la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL) asistió el pasado lunes a una reunión en el Ministerio de Agricultura y Ganadería, presidida por su titular, Carlos Horacio Casamiquela, sin que obtuvieran soluciones -según expresaron- a los “acuciantes problemas del sector”.
La iniciativa de recurrir a la merma en la producción fue confirmada a Comercio y Justicia por Jesús Vanzetti, director de Lechería de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), quien detalló además que la evolución del sector en cuanto a la cantidad de leche producida fue casi nulo en los últimos diez años.
“En 1999 Argentina produjo 10 mil millones de litros de leche y ahora, 14 años después, Argentina produce 11 mil millones de litros, mientras que Uruguay y Brasil han mostrado un crecimiento muchísimo mayor”, dijo el especialista, quien explicó que eso se debe “a que las políticas aplicadas no son las adecuadas”.
“La lechería argentina puede crecer mucho y rápidamente, pero eso no es factible con las actuales condiciones de producción”, explicó.
Inviable
Según informó la MNPL, el Gobierno les propuso un crecimiento que consideraron “inviable”. “Pretenden que aumentemos la producción 7% este año, pero eso no va a ser posible mientras no se agilicen los reintegros a las exportaciones, la devolución del IVA, se dejen de fijar precios máximos y haya que pedir permisos para exportar”, dijo.
Según se indicó, la Mesa solicitó en la reunión que se permitiera que la exportación arbitrara el precio de la leche cruda en alrededor de 3,60pesos por litro, y créditos equivalentes a dos meses de producción de leche para sortear el endeudamiento y descapitalización del tambero, en momentos en que la financiación bancaria y comercial han desaparecido. “Pero el Gobierno no nos oyó”, aseguraron.
“Años de políticas sectoriales equivocadas han llevado al extremo la vulnerabilidad del productor, encontrándose hoy indefenso frente al caos generado por la devaluación y la creciente inflación”, asegura el comunicado.
En ese sentido, el referente de Cartez explicó a este medio que al día siguiente de que se aplicó la devaluación, los costos de los insumos de la actividad se encarecieron entre 20 y 30%, mientras que el precio que se le paga al tambero por el litro de fluido en boca de tambo sólo creció 4% y menos. “En diciembre pasado recibíamos en promedio 2,40 ó 2,45 pesos por litro de leche cruda. En enero el precio se ubicó en 2,50 pesos”, dijo Vanzetti, pero explicó: “El precio viene creciendo muy despacio todos los meses, pero sucede que esta mejora se logra a partir de la baja oferta del producto, es decir, a partir de que cada vez se produce menos, y es lo que vamos a seguir haciendo”.
“Sin cambios que modifiquen las inconducentes regulaciones de los últimos años y sin asistencia que atienda sus urgencias y necesidades actuales, al productor solo le queda interpretar las actuales circunstancias: hacerse oír y organizarse para reclamar por sus derechos y lograr comercializar su producción adecuadamente. Si la señal que recibimos es que la mejora de precio deriva de la caída de producción, deberemos apostar al achique hasta lograr un precio por la leche cruda que cubra los actuales y futuros costos de producción, y sustituir la producción de leche por producciones alternativas”, concluyó la MNPL.
En las góndolas
Mientras tanto, el consumidor final paga másLa medición que realiza el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba respecto de la canasta alimentaria (CAN) mostró en enero un alza en los productos lácteos de 1,4% respecto del mes anterior. “El aumento se relaciona con la suba en el yogurt entero en sachet (6,8%), queso de rallar (4,9%), queso cremoso (3%), yogurt entero en vasito (1,8%), leche fluida (1,7%) y manteca (1,2%). Las subas fueron parcialmente compensadas por la caída en el precio de leche en polvo (0,9%) y el yogurt descremado en vasito (0,8%)”, se difundió.