Un proyecto de ley elaborado por la Comisión Nacional Intercámaras, que integran 40 agrupaciones comerciales del país, busca defender la competencia y proteger las pymes.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (Fasa), las cámaras Argentina de Supermercados (CAS) y de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam) y 40 entidades del comercio de todo el país presentarán hoy un proyecto de ley por el cual pretenden “poner freno” a las instalaciones de hipermercados y grandes superficies comerciales.
Legislaciones similares fueron establecidas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos y por distintos municipios, pero ahora se los piensa extender a nivel nacional.
El proyecto, consensuado por la llamada Comisión Nacional Intercámaras, será presentado ante los organismos legislativos correspondientes para su tratamiento y sanción, con aplicación en todo el territorio nacional.
La iniciativa, redactada por el abogado constitucionalista Iván Cullén, procura “la defensa de la competencia, la libre elección del consumidor y la protección del sano desarrollo de las pymes y los puestos de trabajo que generan, frente a la amenaza que significa toda forma de comercialización que tienda a la concentración económica o la distorsión de un mercado determinado, o a una sobreoferta excesiva y perjudicial de bienes”, adelantaron.
El proyecto indica que, así, se cumple con “el mandato constitucional de respeto de los derechos del consumidor, defensa de la competencia y generación de empleos”.
A criterio de Fabián Tarrío, que coordina la comisión intercámaras y es secretario de Came, se debe procurar que el abastecimiemto de alimentos y bebidas por parte de las grandes cadenas “no se monopolice” en esos canales y que también se dé lugar a los pequeños autoservicios y almacenes barriales.